Para renovar su aspecto, se trató de conseguir espacio diáfano, por ejemplo eliminando la puerta del pasillo. En cuanto a la distribución, se pasó de dos dormitorios a uno, el cuarto de baño se desplaza a un lateral, haciéndolo mucho más amplio, y se plantea una cocina americana abierta al salón, con barra de desayuno incluida, y quedando así de bonito...
El salón-comedor se convierte en un espacio pequeño pero donde es posible moverse con facilidad, característica que se consigue con una solución perfecta para este espacio: una consola, que cuando hay invitados se extiende y se transforma en una mesa de comedor perfecta para 8 personas, y que cuando no es necesaria, se pliega.
El resto del mobiliario es de estilo industrial, combinado madera, grises y blancos, con pequeños toques de color, como la alfombra.
La cocina esta pensada en forma de L, combinando muebles altos y bajos en colores rojos y blancos. Cerrando y delimitando el espacio de la cocina, una barra de desayuno con 2 taburetes, perfecta incluso para comer o trabajar en ella. Los azulejos imitan el ladrillo visto de estilo industrial, combinado con azulejo blanco mate que le dan un toque práctico y elegante al conjunto.
En cuanto al dormitorio, estrecho pero profundo, dispone de cama de matrimonio, un par de taburetes de estilo industrial en color negro mate a modo de mesillas de noche y un par de apliques en la pared
como iluminaciónDesde el dormitorio se accede al cuarto de baño donde encontramos el mismo juego de azulejos que en la cocina que imitan al ladrillo visto y en contraste con el resto en blanco mate.
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