Comenzamos la semana con un antes y después un poco loco, con una transformación de un antiguo mini
armario de niñ@, conserva incluso la barra para colgar la ropa, un mueble al que se le puede sacar mucho
partido, como os dije en el post anterior, ya tenia pensado donde iría, lo tenia bastante claro, pero
necesitaba un cambio importante y esta vez se me ha ido un poco, normalmente suelo dejar los muebles
antiguos en su madera natural, pero este además de llevar muchísimo trabajo, me apetecía dar un toque
de color a la sala de estar que estaba un poco triste, quizás se me ha ido de las manos...
El mini armario antiguo era una preciosidad, pero estaba realmente mal, en las fotos no lo parece pero
además de sucio por dentro y por fuera, tenia mucha carcoma y moho, para quitar el moho, ya sabéis unos
bueno guantes, mascarilla y lejía pura... y a darle fuerte, es la única manera de quitar de verdad el maldito
hongo. Para quitar la carcoma, gasóleo, lo extenderemos por todo el mueble con una brocha e insistiremos
en los agujeros, lo forramos con plásticos y lo dejaremos de 15 días a un mes, así nos cercioramos de que
no queden ni bicho, ni huevos.
Ahora solo queda elegir los tonos y digo los tonos ya que el armario va a ir con una puerta abierta, ya lo
tenia calculado, este mini armario posee la medida justa para una pequeña zona de paso (de la sala de
estar) que va a dar a otra habitación, un espacio un tanto complicado, ya que no queremos entorpecer la
puerta, al ser una mueble tan estrecho era perfecto para este rincón, quería darle fuerza, por eso el interior
lo he pintado de rosa y he dejado la barra en su lugar, es donde ira el arreglo que hice con la Tillandsia.
Me quería cerciorar de que el acabado fuera perfecto de modo que primero di una mano de
imprimación a todo el mueble y después ya lo pinte de los colores elegidos, me encanta la luz
que irradia, es impresionante!
Tanto el soporte como la planta destacan sobre el fondo rosa, Tanto la balda de la parte baja
como la de la alta, me viene estupendamente para los libros modernos y antiguos que tengo
ganas de leer, los acompañan una pequeña crasa y un jarrón vintage de opalina blanca.
Creo que dejar abierta la puerta de un lado, unifica toda la composición, detalles que resaltan además
del soporte para la Tillandsia es el porta-macetas en forma de pájaro que me encanta, pero ha estado de
un lugar a otro intentando encontrar su sitio por fin este me convence! El contraste de las lineas tan rectas
del pájaro en contraposición a lo rustico de las otras dos macetas una de barro natural y la otra en un
azul añil desgastado hace un contraste perfecto.
El cambio es abismal, en este antes y después, era un mini armario con muchas posibilidades, pero la
verdad es que asustaba, es una lastima que no se aprecie lo fatal que estaba en las fotos, necesitaba luz,
la elección del color gris ha sido sencilla, es un color que ca vez me va entrando más, no solo por su
versatilidad, sino por la armonía que crea si lo utilizas bien, normalmente va genial con colores vibrantes
como el azul, el rosa o el verde.
El gris que he utilizado es una tonalidad un tanto oscura al ser un mueble pequeño quería que pareciera
más grande, los colores oscuros agrandan los muebles, pero debemos tener precaución si la estancia es
pequeña. Como quería dar un toque alegre a la sala de estar, que mejor que pintar de una manera atrevida
o con un color fuerte el mueble, esto es ideal para crear un centro focal, destaca sobre la pared blanca y
creamos el efecto deseado.
Si por ejemplo tenemos un mueble grande, lo ideal es pintarlo de un tono claro, con ello haremos que
parezca más liviano, es una manera de quitarle peso, debemos tener en cuenta siempre ese tipo de
detalles a la hora de elegir las tonalidades, aunque nos parezca un color bonito debemos pensar en
el efecto que causará dentro del entorno donde será ubicado, si quieres que pase desapercibido,
hacer la estancia grande, si quieres que llame la atención y quieres que ese mueble parezca mas grande...
Puede parecer un rincón casual y si me pones un tanto alocado, pero tras él se encuentra el estudio del
color adecuado, para que las proporciones queden armónicas, no niego que también lo práctico este
tras él, quería un lugar donde tener varios libros a mano, el contraste de colores y elementos es lo que
me encanta de este rincón con el que por fin he logrado dar ese carácter que necesitaba la sala de estar!
¿Qué os parece el nuevo lugar para la Tillandsia?
¿Os ha gustado este antes y después ?