Habitualmente siempre que pensamos en restauración de muebles y de base nos encontramos con un mueble oscuro automáticamente pensamos en cambiarlo por completo y los colores que se nos vienen a la cabeza suelen ser colores claros por no hablar del blanco. Por eso la restauración de esta vitrina de roble me ha gustado mucho simplemente por respetar su color inicial, sus orígenes. Se trata de una pieza que data del año 1880. Se ha pegado la cornisa y se ha restaurado el mueble por completo, cobrando una nueva vida al ser empapelada en su parte trasera con un papel de un vivo color verde.
Los motivos de palmeras le aportan la frescura necesaria para que por lo menos tenga otra vida de 135 años más.
Fuente:camille styles