Esta concepción de la realidad nos plantea una manera diferente de afrontar nuestra vida, que está llena de mucha incertidumbre, para la que no estamos preparados, porque no las consideramos dentro de un panorama amplio de posibilidades. Aún así, parece que lo importante es poder considerar que estamos abiertos a un sinfín de acontecimientos que no contemplamos como posibles, y el poder cambiar esa percepción nos convierte en personas capaces de responder ante dichas situaciones vitales. Esto nos generará mayor bienestar y felicidad, ya que asumiremos que la vida se rige por situaciones cambiantes, siendo las personas las únicas responsables de nuestro crecimiento personal, convirtiéndonos en antifrágiles capaces de contemplar la adversidad y el error como potenciales humanos. Les invito a que probemos ser antifrágiles. *PSICÓLOGO Y MIEMBRO DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE PSICOLOGÍA POSITIVA
Esta concepción de la realidad nos plantea una manera diferente de afrontar nuestra vida, que está llena de mucha incertidumbre, para la que no estamos preparados, porque no las consideramos dentro de un panorama amplio de posibilidades. Aún así, parece que lo importante es poder considerar que estamos abiertos a un sinfín de acontecimientos que no contemplamos como posibles, y el poder cambiar esa percepción nos convierte en personas capaces de responder ante dichas situaciones vitales. Esto nos generará mayor bienestar y felicidad, ya que asumiremos que la vida se rige por situaciones cambiantes, siendo las personas las únicas responsables de nuestro crecimiento personal, convirtiéndonos en antifrágiles capaces de contemplar la adversidad y el error como potenciales humanos. Les invito a que probemos ser antifrágiles. *PSICÓLOGO Y MIEMBRO DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE PSICOLOGÍA POSITIVA