No es solo una de las tendencias del momento en lo que a decoración se refiere. El minimalismo aporta además de sencillez en sus detalles, un aire moderno a la par que cálido y acogedor en cualquier espacio. Dröm Living ha llevado a cabo esta reforma de estilo nórdico y minimalista en pleno centro de la capital catalana. (Barcelona)
Nos situamos en una de las zonas más privilegiadas de Barcelona, el Ensanche. Repleto de servicios, excelentes comunicaciones, opciones de ocio y entretenimiento, tiendas de todo tipo y un denominador común en lo que a apartamentos se refiere: las típicas casas, algunas centenarias, en una de las principales zonas de la capital. En ocasiones, espacios no aprovechados del todo, con grandes habitaciones que no utilizan como debieran las opciones que ofrece la luz solar, la usabilidad de los metros cuadrados disponibles y donde la estructura del piso muchas veces es, irremediablemente, quien manda.
Dröm Living, especialistas en decoración y reforma de interiores, ha conseguido transformar por completo un antiguo piso del Ensanche en un espacio moderno, de estilo nórdico-minimalista, acogedor y ante todo práctico. Ha transformado un espacio sin vida en una casa repleta de matices, con gran sensación de amplitude y un aire modern y actual adaptado a los nuevos tiempos. Aunando para ello el minimalismo propio tan de moda gracias al estilo de decoración de los céntricos apartamentos nórdicos.
Reforma de estilo minimalista-nórdica
La búsqueda de un espacio acogedor y funcional era el principal reto de esta reforma y cómo objetivo mantener la distribución original de esta típica casa del Ensanche pero transformando a su vez por completo cada estancia.
Uno de los principales retos ha sido sustituir las viejas carpinterías de madera situadas en el dormitorio y el salón por replicas de imitación de estilo modernista. En el salón se optó por habilitar un rincón de trabajo con mobiliario lacado en blanco de diseño aprovechando la luz natural. Mientras que en el caso del dormitorio principal se buscaba un ambiente cálido y original optando por revestir la pared del cabezal de la cama con el mismo parquet del pavimento. Y por una cómoda y un gran armario lacados en blanco como principales muebles protagonistas.
Aprovechando la luz natural
El salón comparte espacio con la cocina y el comedor en una estancia diáfana que aprovecha sobremanera la luz natural y para la que se ha optado por una decoración en tonos claros tanto en mobiliario, como en paredes y cortinas. Por otro lado, se instaló un pavimento por un parquet de madera natural de roble blanquecido combinado con un zócalo blanco. Mientras que en el caso de las paredes se ha elegido un tono marfil gris y un techo en color blanco para el lucimiento de las molduras originales.
Se ha optado por una transformación de 180º en la cocina, gracias a un espacio abierto e integrado con el resto del espacio en consonancia con las tendencias actuales. Una gran barra, un mobiliario nórdico, minimalista y de cierto estilo masculine en tonos blancos y negros y la opción del silestone Passat Black de Neolith para encimera y revestimiento. Además de una mesa de grandes dimensiones en perfecta consonancia con el pavimento, y un banco de obra cubierto con un porcelánico gris antracita de gran formato (1×1,5m).
Para las habitaciones de los niños, la opción elegida han sido una estructura de dos camas en litera que incorpora un espacio de trabajo iluminado en led. Y donde predomina el color blanco y el tono marfil de pared y textiles. Mientras que para el para el baño se ha optado por un diseño elegante, minimalista y discreto de tonos cálidos.
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