Una apicectomía es un procedimiento quirúrgico menor realizado para tratar infecciones dentales recurrentes originadas en el conducto radicular. El área de cirugía está cerca de la punta de las raíces de los dientes. La idea básica detrás de esta cirugía es extender la vida de un diente mediante la eliminación de la infección alrededor de la punta de la raíz y luego sellar la apertura de la raíz, creando condiciones en las que la curación puede tener lugar.
Indicaciones
Algunas de las situaciones que pueden requerir una apicoectomía para ser realizadas son:- El diente no respondió al tratamiento convencional del conducto radicular
- La presencia de un tracto sinusal drenante
- La presencia de una lesión periapical radiográfica y clínicamente aparente tal como un granuloma, absceso o quiste.
- Diente que muestra evidencia de reabsorción externa.
- Un diente tratado con conducto radicular que ha sido sobrellenado y la parte sobresaliente actúa como un nido de infección.
- Fractura de la tercera parte inferior de la raíz.
- Un instrumento endodóncico roto en la parte inferior del diente que no puede ser puenteado o recuperado convencionalmente.
Procedimiento
Mientras que un procedimiento de apicoectomía puede ser realizado por un dentista general que ha tenido algún entrenamiento especial con el procedimiento, por lo general se refiere a endodoncistas o cirujanos orales.
Las radiografías preoperatorias, incluidas las radiografías localizadas como las vistas peri-apicales, así como las radiografías de boca completa, se tomarán preoperatoriamente.
Una vez que se haya determinado la extensión de la lesión, el cirujano tendrá un contorno de la extensión quirúrgica en la mente. Un enjuague preoperatorio con clorhexidina se suele administrar al paciente.
El procedimiento se realiza bajo anestesia local.
Una vez que se ha logrado la anestesia adecuada, el cirujano usará un bisturí quirúrgico para realizar incisiones a lo largo del esquema quirúrgico planificado. Las incisiones son lo suficientemente profundas para golpear el hueso de modo que se pueda reflejar una aleta de espesor total.
Un elevador periosteal se utilizará para descubrir el hueso subyacente, así como la lesión. El cirujano se asegurará de que el colgajo tenga un flujo sanguíneo adecuado durante todo el procedimiento. Una base más amplia y sólo reflejando tanto tejido como sea necesario ayudará a ese respecto.
Una vez que se haya alcanzado el acceso a la punta de la raíz y la lesión perapical circundante, comenzará el proceso de extracción del tejido infectado. Cualquier quiste o granuloma que esté presente se extirpará por completo. La ventana del hueso que permanece después no debe sangrar profusamente y estar desprovista de cualquier tejido muerto o en descomposición.
La punta de la raíz se secciona con la ayuda de una fresa y se coloca un relleno retrógrado. Una vez hecho esto, el proceso de suturar el sitio quirúrgico comenzará.
El proceso completo no debe tomar más de media hora a cuarenta y cinco minutos.
Para el paciente, todo el procedimiento es indoloro y sólo se sienten las inyecciones de anestesia local. Después de eso, no hay ningún dolor durante el procedimiento, sin embargo, una pequeña cantidad de presión podría sentirse.
Conclusión
Un procedimiento de apicectomía es un procedimiento quirúrgico relativamente menor que puede ayudar a aliviar los síntomas a largo plazo en los pacientes sin causar demasiada molestia.