Apps y salud: sencillez y utilidad

Por Saludconcosas @manyez

Hace unos meses hicimos un experimento sencillo con dos apps para móviles: una de monitorización de movimiento (running, ciclismo, senderismo, caminatas, etc) y otra para registrar los alimentos que se ingieren cada día (seguimiento de dieta). Las elegidas fueron Runtastic y My Fitness Pal, respectivamente.El experimento fue muy simple: registrar una actividad simple en cada una de ellas y conocer el número de clicks necesario para el registro. Aquí tenéis un resumen de lo que pasó:- Runtastic. El registro de una caminata completa necesitó 7 clicks, incluyendo la selección de la actividad (muchas veces aparece la última por defecto). - My Fitness Pal. El registro de un desayuno normal requirió 19 clicks. Y no solo eso, el usuario debe calcular de forma aproximada los gramos o cantidades consumidas. Teniendo en cuenta que la app para seguimiento de dieta se utiliza en tres ocasiones cada día, el usuario puede llegar a realizar más de 60 clicks para registrar lo que ha comido durante un solo día. ¿Qué significa esto? Pues que la mayoría de los usuarios de este tipo de apps, y más si su motivación para el uso no es muy elevada, abandonen su uso en pocos meses (o semanas). Si trasladamos este experimento a las apps de salud o de monitorización de salud, la conclusión es sencilla: si el uso de la app no es sencillo, no se percibirá su utilidad.
Llevando al extremo esta conclusión, si queremos que el usuario utilice nuestra app y se recojan adecuadamente sus datos, es necesario que el usuario no tenga que hacer prácticamente nada. La sencillez y la potencia acaban siendo cualidades que el usuario asocia a la utilidad de la app.

Pero, ¿hay salvación para las apps que registran lo que comemos? Según este artículo de iMedicalApps, se está desarrollando una app que calcula la información nutricional de cada plato en base a una fotografía. Habrá que conocer si es fiable o no, pero es una idea muy interesante. Otra app parecida es Rise, que permite subir una fotografía de nuestra comida para que un experto en nutrición nos asesore. Lógicamente, el precio es bastante elevado (15 dólares por semana).