Cuando uno escribe para blogs, redes sociales o páginas web, hay objetivos que se deben cumplir. Ya sean visitas, registros, interacciones, ventas, entre otros, lo que buscamos es inducir al lector a que realice una acción. Hay que hacerse entonces la siguiente pregunta:
La respuesta está en un arte que todos conocemos y al que nos vemos expuestos cada día de nuestras vidas: la persuasión. Persuasión, una palabra muy poderosa. Basta con ver su significado en el diccionario de la Real Academia.
Acción de persuadir. Inducir, mover, obligar a alguien con razones a creer o hacer algo.Quien domina la persuasión, tiene el poder. Solo miremos cómo la personas gastan su dinero en productos que se venden al doble de lo que valen. La persuasión es el gran secreto que utilizan las marcas, los políticos, artistas famosos y personas influyentes para mover masas. Ya en la antigüedad vimos las revoluciones, las guerras de reinos e imperios, la expansión de las religiones. Todo en base a la persuasión.
Nos hemos salido un poco del tema, pero quería mostrarte la influencia que es capaz de ejercer aquel que logra ser persuasivo. La principal herramienta de la persuasión son las palabras, palabras que se plasman de forma escrita. Por eso, el copywriting es la más efectiva forma de persuasión en internet y en la vida real.
Claro que esos tres aspectos son básicos en una web, pero para su desgracia muchos desarrolladores han olvidado el poder del texto. Esa es la ruina de muchos. En mi carrera he visto proyectos con miles de dólares invertidos en desarrollo que fracasan o deben replantearse, y todo por no haber hecho el trabajo de copywriting.
¿Cuántas veces los redactores hemos escuchado esto?
- Los textos se hacen en un ratito.
- Ponle lo primero que se te ocurra.
- ¿Contratar un redactor? Pero, si yo se escribir...
- No quiero texto, quiero mi web visual.
Bueno, algunos suponen que cualquiera sabiendo el alfabeto y usando Word puede escribir. Con razón esos indicadores de horror a la hora de los balances. Y después le echan la culpa al Seo. No señores, no. Yo les voy a decir porque las palabras parecen haber perdido importancia, pero solo parecen haberla perdido.
- El pequeño titular en un anuncio de maquillaje.
- Esas tres palabritas en el slogan de tal marca de celular.
- Una frase épica en la parte cumbre de la película.
- Esos mensajes cortitos que nos enviamos por Whatsapp.
- Las palabritas en el menú de una página web.
- El asunto de un correo electrónico de ventas.
Las imágenes y el video podrán haber ganado importancia en internet, pero la palabra sigue siendo necesaria. Sin palabras que guíen la comprensión, una imagen o un video pueden entenderse de mil formas. El texto en estos casos no solo refuerza el mensaje, sino que puede ser vital para que se cumpla el objetivo.
Es cierto que ahora se usa menos texto y es justo por eso que cada palabra cuenta. Los usuarios de internet leen poco y solo se detendrán ante aquello que haga clic en su mente. Eso que llamamos enganchar al lector es parte del copywriting también.
Como publicista, he aprendido mucho sobre copywriting en estos 5 años. El resto se puede encontrar en internet con autores como Ogilvy, Caples y Bayan. Una vez que conozcas los secretos de la persuasión y el copywriting verás el mundo de otro modo.
Para comenzar, déjame darte 5 pautas iniciales:
Para persuadir a alguien debes darle razones que lo convenzan. ¿Dónde encontrar las razones si no conoces lo que vendes? Necesitas conocer tu producto a fondo, cada aspecto bueno y malo. Solo así podrás determinar quién podría necesitar tu producto. No es lo mismo un auto de lujo que un deportivo, un clásico que uno familiar, uno de ciudad y un todo terreno.
Al conocer las fortalezas y debilidades de tu producto, sabrás cuáles aspectos resaltar y cuáles no. También tienes que investigar a tu competencia, para no intentar ocupar un lugar que ya está ocupado. Una de las bases de la persuasión es la novedad y el copywriting implica ser novedoso e innovador.
Para persuadir a las personas necesitas adaptarte a sus necesidades y a las de nadie más. Por eso, mientras más específico seas tendrás una mayor posibilidad de conectar con un público. No puedes venderles a todos al mismo tiempo. Si tratas de llegar a todos con un solo mensaje, al final no llegas a nadie.
Si ya sabes a quién te diriges es hora de separarlos por segmentos. De esta forma podrás crear un mensaje específico para cada uno y tus posibilidades de éxito aumentarán. El objetivo es que las personas se identifiquen con lo que dices y ofreces. Aquel que se identifica con lo que dices, que se siente representado en ello, es más susceptible de ser persuadido.
Conocer a tu público a fondo es solo una parte del trabajo. La palabra clave es la empatía, que significa ponerte en el lugar de tu cliente. Descubre sus necesidades, gustos, problemas, aspiraciones, cada faceta de sus vidas. Identifícate con ellos al punto de que te importe más satisfacer sus deseos que los tuyos. Entonces, te encontrarás con la llave de la persuasión.
Un insight es lo que necesitas para conectar y persuadir. Es una idea, una frase dentro de la mente de tu público que representa lo que piensan sobre un tema. El tema, en este caso, es la necesidad que buscas cubrir, el problema que quieres solucionar. Si logras acertar en el insight, tu lector sentirá que lo entiendes y te abrirá la puerta.
A nadie le interesan las características, lo técnico, lo denso. Tú público, lector o cliente quieren saber cómo les vas a resolver sus problemas. La respuesta no está en las especificaciones de tu producto, sino en la utilidad que ofreces. Va mucho más allá de lo tangible, ya que muchas marcas basan su éxito en lo emotivo.
Cuando ayudas a una persona a resolver sus problemas te ganas su confianza. Esto se traduce en el aprecio y fidelidad del cliente, pero además lo convierte en tu propio vocero. Si de verdad se ha sentido identificado con tu mensaje, no dudará en compartirlo. Allí se encuentra la importancia de vender soluciones en lugar de características.
Si bien en la escritura se considera valioso el estilo propio, mucho más vital es la capacidad para adaptar el lenguaje. Solo aquellos que se ponen en los zapatos de su público son capaces de hablar en su lenguaje. Aquí, la investigación rinde sus frutos y se convierte en la herramienta para persuadir a las personas.
Todos tenemos un mecanismo de defensa que nos advierte sobre confiar en mensajes nuevos, en lo desconocido. Para saltar esa etapa de desconfianza se debe buscar el acercamiento con el cliente. La cercanía se consigue con mayor facilidad si se habla en un lenguaje cercano, ya que las personas te percibirán como parte de su entorno. Con la confianza ganada será más fácil transmitir un mensaje.
Estos son algunos de los elementos que distinguen a un mensaje persuasivo. El copywriting es una técnica de redacción basada en la psicología de la persona. De allí su gran efectividad y el enorme potencial que tiene para ayudarte a alcanzar tus objetivos. Combinar la investigación del público, empatía, contenido de valor y un lenguaje adecuado te rendirá buenos resultados.