Mientras en el mundo occidental la escritura está formada por letras que se unen para formar palabras, el chino mandarín no utiliza el alfabeto. Esta lengua utiliza sinogramas, un sistema en el que cada caracter representa un concepto que se van uniendo para formar palabras y oraciones. Algunos de estos sinogramas tienen una interpretación fonética y otros vienen de una interpretación semántica.
Esta gran diferencia hace que para nosotros aprender chino sea todo un desafío. Por eso, ShaoLan, una artista taiwanesa, decidió crear un proyecto para facilitar el aprendizaje de su lengua a través de la ilustración. El resultado es Chineasy, un método visual pensado para ayudarnos a leer y escribir los caracteres chinos de forma sencilla y divertida.
Este proyecto utiliza el aprendizaje visual para facilitarnos la comprensión de conceptos y palabras básicas. La idea es que gracias a las ilustraciones que acompañan a cada uno de los caracteres, la persona sea capaz de interiorizarlos para luego aprender a combinarlos para crear nuevas palabras y conceptos.
Todo empezó como un proyecto en Kickstarter en 2013 y desde entonces Chineasy ha lanzado multitud de productos y soluciones para aprender chino: un libro de introducción al chino, un libro de expresiones del día a día, postales con ilustraciones, un cuaderno con ejercicios, un juego de memoria y hasta una app móvil.