Aprender del error
Hay algo que me ha costado mucho aprender: Aprender del error.No sé si es sólo una percepción mía, pero solemos "castigar" y estigmatizar el error en lugar de sacar provecho de él y verlo como algo positivo. Me explico con dos situaciones comunes.
1.- Supongamos la situación en la que fracasa una relación. El simple uso de la palabra fracasar, condiciona la manera en la que vemos esa relación.
Cuando esto pasa, lo natural es sentirse triste y mal. Pretender normalidad sólo añadirá malestar a largo plazo. Hasta de situaciones así, aprendemos. Aprendemos qué no queremos de una pareja, qué podemos mejorar, de qué manera podemos hacerlo, qué podemos hacer para ser independientes, qué es lo que nos gusta, cómo podemos disfrutar de nuestro entorno... SIEMPRE podemos aprender de lo que vivimos. 2.- Supongamos la situación en la suspendemos un examen. Probablemente lo primero que pensemos sea: "Me ha suspendido el profesor" Bueno, sí. Tu profesor o profesora es quien te pone la nota al fin y al cabo, pero ¿quién estudia? ¿quién resuelve las preguntas? ¿quién iba a clase? Lo mejor que podemos hacer al suspender un examen es saber en qué hemos fallado para no volver a caer en ese error.