"Un pájaro posado en un árbol nunca tiene miedo de que la rama se rompa, porque su confianza no está en la rama sino en sus propias alas?" <3
¿Por qué nos cuesta tanto pararnos y simplemente Ser este instante? ¿Por qué en la escuela no se nos enseña a escucharnos, a prestar atención al flujo de la Vida?
Hemos aprendido a hacer cosas, pensar cosas, sentir cosas e interpretar todo bajo un prisma condicionado.
Y hemos olvidado la sencillez de estar con alguien sin palabras, sin intentar arreglarte, o arreglarme.
Aquietarse y observar Eso que no requiere esfuerzo y que se nos da completamente, sin resistencia o límite.
Mirar a los ojos.
Tender una mano.
Acompañar una lágrima.
Compartir una alegría, o una tristeza.
Respirar al unísono.
Prestar una sonrisa.
Buscar un encuentro y soltar un desaire.
Escribir una carta.
Despedir con agradecimiento.
Cerrar una puerta sin rencor.
Recordar sin ira.
Abrazar sin tiempo.
Aquietarse...
Tomar una profunda inspiración, y al soltar el aire dejar ir el peso del pasado o del futuro. De lo que he hecho y de lo que tengo que hacer.
Aquietarse...
Entrar en la profundidad y descubrir que todo es mucho más sencillo de lo que pensaba. Que no se necesita esfuerzo para seguir vivo. Que nada se para o se detiene si me tomo el tiempo de aquietarme.
Aquietarse...
Todo sigue fluyendo, danzando.
No son mis tiempos, son los Suyos. No son mis deseos, son los Suyos.
La Vida me muestra una sabiduría que aprendo a comprender cuando me aquieto. Entonces me doy cuenta que soy parte de esa Vida. Un mismo flujo, un mismo destino, una sola danza.
La danza de la Confianza.