En mi familia, desde que yo era pequeño, se han aprovechado estos días, alrededor de la fiesta del día 8 de diciembre, para poner la decoración navideña en casa, decoración que consistía en un precioso portal de Belén, que habíamos "heredado" de mi abuela (y que si os digo la verdad, no sé qué ha sido de él) y un árbol de Navidad de plástico que, de año en año, iba teniendo las ramas más peladas y que, con el tiempo, cada vez me parecía más feo en su eminente "calvicie".
Recuerdo con nostalgia aquellos días pero, ¡quizás debido a la desnudez de las ramas del pobre árbol de mi niñez!, lo cierto es que no me gustan demasiado los adornos navideños, por lo menos no los adornos que remiten a la Navidad tradicional (las bolas rojas, el espumillón de colores imposibles, los lazos por todas partes, etc.). Prefiero las navidades de colores más tenues, con menos estallidos de color, casi como imperceptibles pero sin embargo presentes. Por ello quiero dejaros unos cuantos árboles de Navidad singulares, únicos y muy personales, que os sirvan de inspiración para una Navidad diferente.
¿Qué os parecen? Os atrevéis a cambiar el árbol de Navidad tradicional por estos otros mucho más novedosos, pero igualmente calidos y efectivos.
Todas las imágenes proceden de mis paneles de inspiración en Pinterest.