Se bebe vino por pasión. Se estudia sobre lo que quieres conocer por pasión. Se escribe por pasión. Acciones de filantropía, de puro egoísmo, que por definición no piden otra recompensa que el siguiente buen vino, la siguiente receta, la buena compañía y encontrar ese rato en que te apetezca escribir sobre ello.
Pero de vez en cuando, también hay recompensas. Mis amigos me dicen "tienes que mandar el enlace de lo que escribes a los viticultores que hacen los vinos". Y yo, lo reconozco, casi nunca lo hago. Por pereza, por falta de tiempo, porque siempre acabo pensando que si tienen que leerlo, ya lo encontrarán. Y puede que me equivoque...cuando mando esos escritos, suele saltar alguna chispa de complicidad que te hace feliz. A todos, en el fondo, nos gusta que se aprecie lo que hacemos. Y cuando una persona empeña todo el año en el cuidado de sus viñedos y pone todo su saber y talento dentro de una botella, conectar con su público bebedor y que se lo hagan saber, supongo que gusta.
A Arianna le ha gustado el comentario sobre su Frappato 2008 y me lo ha hecho saber en palabras concisas, bellas, inspiradas. A mí me han gustado mucho, me han devuelto tanto como me da su vino. Y le he pedido permiso para reproducirlas. Me lo ha dado. "Ho letto e mi è piaciuto molto. L'ho anche girato sul mio blog. Grazie per le tue parole, per l'attenta descrizione che hai fatto di me....del vino. Se fossi solo una lettrice, con questo articolo, posso dire di aver avuto un assaggio...un dolce respiro di Sicilia. grazie ancora". Por la noche he abierto una botella de SP68 2009 (frappato y nero d'avola) y he olfateado y bebido otro hermoso trozo de mi Sicilia querida. Qué buqué tan fragante, qué aires de monte bajo, de ciruelas y zarzamoras, de tomillo y laurel...gracias a ti, Arianna.