Arias Cañete o los límites de la política y el lobby

Por Miguel @MiguelJaraBlog

Miguel Arias Cañete, exministro de Medio Ambiente español y actual comisario de Clima y Energía, es de los eurodiputados que más reuniones mantiene con los lobbies empresariales. Además sabemos que las petroleras de la familia de Cañete ganaron 6,1 millones de euros en su etapa de ministro. Una historia de lobby, conflictos de interés y “puertas giratorias”.

Desde el 13 de noviembre pasado, el político conservador ha mantenido 130 reuniones con grupos de presión europeos. En ochenta de esas reuniones Cañete ha recibido a grupos empresariales y organizaciones de comercio e inversión por 36 ocasiones que ha estado con ONGs. De las diez organizaciones con las que más se ha entrevistado, cuatro son corporaciones españolas, destacando a la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) y la Agrupación de Fabricantes de Cemento de España (OFICEMEN).

Sabemos esto gracias a un gran trabajo sobre lobby de la asociación Transparencia Internacional.

En el top ten de reuniones de Arias Cañete están por este orden organizaciones no gubernamentales como Climate Action Network, Oxfam, Greenpeace o Amigos de la Tierra y también compañías energéticas españolas como Acciona o Gas Natural Fenosa.

El comisario europeo había triplicado sus títulos del Banco Santander desde 2011 y hasta ser “ministro de la UE”. También se deshizo, para poder ser comisario, del 2,5% de dos petroleras españolas: Ducar y Petrologis Canarias y vendió su participación en la inmobiliaria Bami Newco, declarada en concurso de acreedores en 2013.

Las dos compañías petroleras participadas por Miguel Arias Cañete hasta justo antes de pasar el examen de comisario europeo de Energía y Clima obtuvieron buenos beneficios en los ejercicios de 2012 y 2013. En concreto, según consta en las últimas cuentas presentadas por Petrolífera Ducar SL y Petrologis Canarias SL, ambas ganaron un total de 6,1 millones de euros en ese período. Estos dos años coincidieron con la estancia de Arias Cañete al frente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

Al entrar en el Gobierno Rajoy, en diciembre de 2011, dejó la presidencia de esas petroleras pero mantuvo una participación del 2,5% en el accionariado de cada una de ellas hasta septiembre de 2014. En esta fecha se vio obligado a desprenderse de estos títulos para poder pasar el examen de la Eurocámara y salvar así un posible conflicto de intereses entre la actividad política y sus propios negocios. El sustituto de Arias Cañete en la presidencia de estas compañías fue su cuñado Miguel Domecq Solís-Beaumont, hermano de su mujer, Micaela Domecq.

Pero todo este jaleo de conflictos de interés, lobby y puertas giratorias se queda corto ante otra realidad como que Cañete y su familia llevan años cobrando subvenciones, ayudas públicas de la Unión Europea, por sus grandes explotaciones agroganaderas. Es algo que ya conté en el semanario La Clave cuando aún existía (hará ya más de diez años) y que veo que continúa ocurriendo.

Los Domecq son una tradicional familia de terratenientes en Andalucía, algo que no es impedimento para que reciban jugosos fondos de la llamada Política Agraria Común (PAC). Es más, la Asociación Amigos de la Tierra -con la que se reúne a menudo- ha denunciado el posible conflicto de intereses que suponen estas ayudas. Como recuerda la asociación, Arias Cañete, como responsable del departamento de Agricultura, fue el encargado de negociar con la Comisión Europea el nuevo paquete de ayudas de la Política Agraria Común (PAC).

Me ahorraré comentarios como que todo esto degrada la democracia y la política pero es claro que no se sabe dónde está el límite entre el Miguel Arias Cañete funcionario público y el lobbista.