13,5% en etiqueta (13% en la página web), este Ariyanas seco 2011, de la DO Sierras de Málaga, hay que tomarlo fresco pero no frío. Sobre todo en invierno...11-12ºC serán suficientes para saborear el arte de su uva y el secreto de su paladar. Corteza de limón. Flor de azahar. Sequedad del pedernal. Fruta escarchada en nariz, buena sequedad en boca. Volumen y cierta contundencia en boca (gracias a sus lías). Un vino casi imperceptible en copa (de una sutil transparencia), pero de fragancia poderosa y paladar amable. Afirmo: con una pasta rellena de butifarra negra y boletus funcionó de maravilla. Esa volátil del moscatel y el cierto dulzor de la butifarra negra combinaron muy bien. Patio de la Axarquía con su limonero en flor. Fresca tarde de septiembre a su sombra. Delicioso.
Ariyanas la arómatica. Ariyanas la dulce, añadiría, la poderosa, la sutil, la refinada, la fragante. Algunas bodegas de la bendita Axarquía han sabido captar ese aire de monte, de perfume salvaje, de hierbas aromáticas, de jara, de esquisto, de pedernal. Pero la que más, la que me seduce por completo desde la primera botella bebida, es Bentomiz, en Sayalonga, camino de Cómpeta. Llevan apenas diez años allí, pero André Both y Clara Verheij han penetrado en la sabiduría ancestral de la moscatel de Alejandría allí plantada antaño. Supieron qué hacer con sus vinos naturalmente dulces, que me subyugaron en un ya lejano 2006, y han sabido cómo darle aire y volumen a ese moscatel vinificada en seco. Con sus lías finas pero sin madera. No llega a Barcelona y no acierto a entender por qué. Tiene tantos aliados en una buena mesa...Gracias a una querida amiga de excursión en la Axarquía, puedo ahora beber una botella.
13,5% en etiqueta (13% en la página web), este Ariyanas seco 2011, de la DO Sierras de Málaga, hay que tomarlo fresco pero no frío. Sobre todo en invierno...11-12ºC serán suficientes para saborear el arte de su uva y el secreto de su paladar. Corteza de limón. Flor de azahar. Sequedad del pedernal. Fruta escarchada en nariz, buena sequedad en boca. Volumen y cierta contundencia en boca (gracias a sus lías). Un vino casi imperceptible en copa (de una sutil transparencia), pero de fragancia poderosa y paladar amable. Afirmo: con una pasta rellena de butifarra negra y boletus funcionó de maravilla. Esa volátil del moscatel y el cierto dulzor de la butifarra negra combinaron muy bien. Patio de la Axarquía con su limonero en flor. Fresca tarde de septiembre a su sombra. Delicioso.
13,5% en etiqueta (13% en la página web), este Ariyanas seco 2011, de la DO Sierras de Málaga, hay que tomarlo fresco pero no frío. Sobre todo en invierno...11-12ºC serán suficientes para saborear el arte de su uva y el secreto de su paladar. Corteza de limón. Flor de azahar. Sequedad del pedernal. Fruta escarchada en nariz, buena sequedad en boca. Volumen y cierta contundencia en boca (gracias a sus lías). Un vino casi imperceptible en copa (de una sutil transparencia), pero de fragancia poderosa y paladar amable. Afirmo: con una pasta rellena de butifarra negra y boletus funcionó de maravilla. Esa volátil del moscatel y el cierto dulzor de la butifarra negra combinaron muy bien. Patio de la Axarquía con su limonero en flor. Fresca tarde de septiembre a su sombra. Delicioso.