Los todo terreno de la marca ARO eran fabricados por Mecánica Muscel y se exportaban a través de Auto Dacia la empresa de comercio exterior de Rumania, con sede en la ciudad de Piteşti. Les recuerdo que en esos años existía la famosa “Cortina de Hierro” y Rumania era un país que integraba la economía socialista que controlaba la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas).
Por lo tanto los países que integraban esa economía tenían empresas que se encargaban de exportar todos los tipos de vehículos, que se fabricaban en un determinado país socialista. No era la automotriz estatal la que concretaba la exportación a otros países. Por eso había un organismo estatal que controlaba esas comercializaciones.
Lo cierto que la empresa Mecánica Muscel contaba con licencia de Régie Nationale des Usines Renault entre los vehículos que producía en Rumania había una versión del Renault 12. Años más tarde, en Argentina, llegarían los primeros Dacia. Lo que era innegable que el ARO tenía partes de origen Renault.
Instrumental, pedales, asientos, manijas y manivelas eran de Renault. Había dos motores disponibles en los todo terreno, o 4x4, que se importaron a Argentina. Eran el naftero L25 de 2.495 centímetros cúbicos de cilindrada de 83 CV a 4.200 revoluciones por minutos y el diésel D 127 de 3.120 centímetros cúbicos de cilindrada con una potencia de 65 CV a 3.200 revoluciones por minutos.
La caja de velocidades era de cuatro marchas sincronizadas hacia adelante y marcha atrás, además tenía una caja de transferencia a los dos ejes. Los frenos eran a tambor en las cuatro ruedas con doble patín en las ruedas delanteras y en las ruedas traseras de patín simple del tipo autocentrante.
La suspensión delantera era independiente con resortes helicoidales y amortiguadores telescópicos hidráulicos con semiejes. La suspensión trasera era mediante elásticos semielípticos con palieres flotantes, amortiguadores telescópicos hidráulicos y muelles compensadores de goma.
La capacidad de carga era de 1.500 kilogramos y los neumáticos de la medida 6,50-16/8. El tanque de combustible tenía una capacidad de 95 litros lo que le permitía una gran autonomía de viaje. Podía vadear hasta 60 centímetros de agua. Además de superar pendientes de 35º y descender hasta 70º.
El diferencial delantero tenía un gran despeje y en ese momento no había vehículo con similares características producido en Argentina. En el año 1980 dos ARO, uno naftero y otro diésel, había tenido un muy buen desempeño en el Rally Transáfrica ’80. Recorrieron los 7.041 kilómetros del trayecto sin tocar un solo tornillo. Ese trazado tenía más de la mitad sin asfaltar. Para tener en cuenta, de los 298 participantes que iniciaron la prueba solo 6 terminaron sin ningún tipo de avería. Entre las marcas estaban Range Rover, Toyota Land Cruiser y Chevrolet, además de las dos unidades ARO.
La empresa Pilcz SA tenía su sede en la calle Boedo 327 de la ciudad de Buenos Aires y al momento de presentar la marca ARO, en el año 1981, estaba en la búsqueda de concesionarios para montar su red de venta. El ARO se vendía en 55 países y su eslogan era “El Búfalo de los Montes”. La fotografía la tomé de la revista Su Auto número 14 del mes de enero de 1981.
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Mauricio UldaneEditor de Archivo de autos
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