Cuidarse el pelo puede ser un ritual
agradable y relajante... si no
implica horas y montones de productos.
Si quieres probar cosas más sencillas y tener un cabello sano y bonito con productos naturales, vamos a ver qué puede hacer por ti la aromaterapia.
En todo caso, hablar del cabello exige un par de comentarios.
Para empezar, lavar el pelo (y la piel) con jabón es un disparate. Así, como suena. La piel y el pelo tienen de forma natural una capa grasa que mantiene la impermeabilidad e hidratación. Bien que usemos jabón para lavarnos si estamos cubiertos de grasa de motor, pintura o suciedad extrema, pero en condiciones normales es una tontería usar jabones, y peor cuanto más artificiales y agresivos. Primero nos quitamos la grasa natural con jabón, luego nos sentimos resecos y deshidratados y nos ponemos grasa en forma de cremas con aceites o body milk. Un poco absurdo, ¿no?
Si a alguien le parece escandaloso pensar en ducharse sin jabón, cabe recordar que los británicos se suelen duchar una vez a la semana y ni su higiene es mala ni su olor desagradable.
El abuso de lociones, lacas, tintes y lavados termina
por dañar el pelo.
Voy a poner un esquema de aceites para que prepares una fórmula exclusiva para tu pelo y tus necesidades. Además, al haber varias opciones de aceites a usar, puedes probar y elegir los aromas que más te gusten o combinarlos y conseguir un perfume único. Vierte en un frasco 50 ml de aceite portador y un total de 20 gotas de aceite esencial de una o varias plantas. Usa recipientes de cristal oscuro y agítalo antes de usarlo:
____________________________________________________________________________________________________________________
Cabello normal. Brillante, fuerte, con bastante cuerpo. Indica de buena salud y bienestar. En las grandes ciudades o en ambientes secos casi nadie tiene un cabello normal.
Aceite portador: coco, jojoba, girasol.
Aceites esenciales: lavanda, pachuli, rosa, romero, geranio.
____________________________________________________________________________________________________________________
Cabello seco. Áspero, frágil y opaco, se enreda con facilidad y es muy rebelde.
Aceite portador: coco, joroba (sólo en las puntas), girasol, oliva, almendra dulce.
Aceites esenciales: geranio, lavanda, romero, sándalo, camomila, salvia.
____________________________________________________________________________________________________________________
Cabello graso. Opaco y delgado. Se adhiere al cuello cabelludo y es difícil de moldear.
Aceite portador: sésamo, almendra dulce, joroba, coco.
Aceites esenciales: lavanda, pachuli, rosa, romero, geranio.
____________________________________________________________________________________________________________________
Cabello canoso (prematuro). Aunque se asocia a factores hereditarios también influye el envejecimiento. El estrés y la alimentación actúan positiva o negativamente.
Aceite portador: oliva, sésamo.
Aceites esenciales: camomila romana.
____________________________________________________________________________________________________________________
Caída del cabello. La caída excesiva indica la existencia de un problema, ya sea hormonal, tensión, dieta desequilibrada u otro.
Aceite portador: sésamo, damasco.
Aceites esenciales: geranio, lavanda, camomila romana, romero, cedro, enebro.
____________________________________________________________________________________________________________________
Caspa. No se conocen del todo las causas, pero pueden influir el estrés, el frío, la humedad o sequedad excesivas y una dieta pobre.
Aceite portador: coco, almendra dulce.
Aceites esenciales: geranio, lavanda, pachulí, romero, sándalo, árbol del té, camomila romana.
Prueba a lavarte el pelo con un jabón neutro
y después aplicar estos aceites.
Te sorprenderás.