La primera receta se aplica por vaporización con un quemador de aceites que puedes encontrar en cualquier bazar por menos de 1€. Enciende la vela, llena el depósito con agua y añade:
- 5 gotas de aceite esencial de mandarina.
- 5 gotas de aceite esencial de bergamota.
- 5 gotas de aceite esencial de naranja amarga.
Los aceites esenciales son muy volátiles. Cuando el agua empiece a calentarse, los componentes pasarán a la atmósfera aún más deprisa y perfumarán la estancia con un aroma fresco y cítrico. A través de la pituitaria y los receptores químicos del olfato, esta mezcla induce al buen humor, el optimismo e incluso la alegría. Es calmante y relajante, alivia el estrés y te devuelve a tu estado normal positivo.
Y ahora una fórmula para llevar puesta. Utilizaremos un aceite vegetal como base y añadiremos tres aceites esenciales, uno regulador y dos activos. Una vez hecha la mezcla, la forma de aplicación es ponerse una gota en cada muñeca y otra hacia la mitad del esternón, en el centro del pecho. Para conservar las mezclas es necesario un frasco de vidrio oscuro, ámbar o azul. Si además encuentras uno con cuentagotas, perfecto. Puedes utilizarlo de 2 a 5 veces al día, a unas horas determinadas o cuando encuentres que te hace falta.
Las conductas ansiosas y depresivas suelen ir asociadas. Esta fórmula actúa contra ambas, pero alternando las cantidades se enfatiza bien contra la ansiedad, bien contra la depresión. ¿Cuál es la que predomina en ti? Vierte en el recipiente:
- 30 ml de aceite de almendras dulces, u otro aceite vegetal de tu gusto.
- 15 gotas de aceite esencial de lavanda.
Un frasco como este
sería perfecto.
- 5 gotas de aceite esencial de pomelo.
- 10 gotas de aceite esencial de naranja amarga.
Y si tiendes a la depresión añade:
- 10 gotas de aceite esencial de pomelo.
- 5 gotas de aceite esencial de naranja amarga.
Si te animas con las recetas, asegúrate de adquirir aceite esencial. Tiene que figurar así en el envase. No "esencia de..." o "aceite para quemador" o cualquier otra cosa. Son productos diferentes. Si quieres convertir estas fórmulas en un aceite terapéutico corporal, para masaje por ejemplo, sólo tienes que doblar la cantidad de aceite base: pon 60 ml de aceite de almendras dulces y deja igual las otras cantidades. Tendrá las mismas propiedades que su forma únicamente olfativa.