Si hay algo que me gusta de las hamburgueserías son los aros de cebolla, tan crujientes y con ese indiscutible sabor que los hace, a mi parecer, los reyes del take away. Nunca me puedo resistir a tomar unos y mojarlos en las distintas salsas que los suelen acompañar. Hoy os los dejo preparados en casa, que todo lo casero sabe mejor. Un entrante ideal para una cena con amigos o para ver una peli en buena compañía, encima son tan fáciles y rápidos de preparar que no tenemos excusa para hacerlos.
INGREDIENTES
1 Cebolla grande.50 gr. de harina.1 Lata de cerveza.Especias al gusto (yo usé tomate seco en polvo, albahaca, perejil, ajo en polvo y pimentón)Sal y pimienta.2 Cucharadas grandes de mayonesa.Un manojito de perejil.1 Ajo.Sal y pimienta.Aceite.
1- Colocamos la harina en un cuenco grande, incorporamos las especias y salpimentamos. Poco a poco vamos añadiendo la cerveza hasta conseguir una masa similar a la de las tortitas (usaremos una media lata, la otra nos la beberemos mientras terminamos la receta :)) Removemos bien.2- Cortamos la cebolla en rodajas finas y vamos separando con cuidado las distintas capas. En una sartén o freidora colocamos el aceite y cuando esté caliente empezaremos a bañar los aros de cebolla en la masa preparada y a freír con cuidado de que no se toquen unos con otros pues se pueden pegar. Cuando comiencen a dorarse, colocaremos sobre papel de cocina y seguiremos friendo hasta terminar con toda la cebolla.3- Para la mayonesa, en un mortero, machacamos el ajo con el perejil, salpimentamos y mezclamos bien con la mayonesa. Servimos acompañando a los aros.
Un entrante sencillo, que seguro que gusta por igual a pequeños y a mayores. Os recomiendo prepararlos justo antes de tomar, así evitaremos que se queden blandos y los tomaremos con el punto crujiente que tanto les caracteriza.Los podemos acompañar de nuestra salsa preferida, ketchup, mostaza, barbacoa, queso..
Espero que los disfrutéis tanto como yo.