Australia es un país realmente aislado y alejado de todo, lo que puede hacer que mucha gente piense que es un lugar extraño, aunque al menos culturalmente, no está nada lejos de lo que los occidentales consideramos familiar.
Más en particular, como era de esperar, Australia tiene mucho en común con otras antiguas colonias británicas, como Estados Unidos, Canadá, Sudáfrica y, por supuesto, la mismísima fuente de toda esta influencia, el propio Reino Unido. Sobra decir que, aparte del continente de Oceanía, también forma parte de una unión internacional, compuesta por ex colonias británicas, la Commonwealth (Mancomunidad Británica de Naciones).
Una vista aérea de una típica ciudad australiana generalmente nos da la impresión de una peonza, con una gran concentración de edificios altos en el llamado Central Building District (CBD - city centre en el Reino Unido o downtown en América del Norte) rodeado por un área extendida, que se llama suburbia y que consiste predominantemente en casas con jardines, grandes parques y zonas de recreación.
Es un hecho innegable que Australia podría carecer de cualquier cosa menos espacio libre.
Tiene más o menos el tamaño de Europa, Estados Unidos o Brasil, aunque al mismo tiempo su población ronda apenas 25 millones de personas.
En otras palabras, casi un continente entero (si se excluye Nueva Zelanda y algunos archipiélagos cercanos) tiene aproximadamente la población de Shanghái, Sao Paulo o Ciudad de México.
Australia tiene 7 estados con diferencias climáticas y paisajísticas bastante grandes, lo que inevitablemente afecta la arquitectura de cada lugar.
Los estados son Australia Occidental (WA), Territorio del norte (NT), Victoria (VIC), Australia del sur (SA), Tasmania (TAS), Nueva Gales del sur (NSW) y Queensland (QLD). Las respectivas capitales son Perth, Darwin, Melbourne, Adelaida, Hobart, Sídney y Brisbane.
La capital del país se encuentra en un pequeño enclave dentro de Nueva Gales del sur y se llama Canberra, en honor al nombre aborigen (nativo australiano) del país antes de la llegada de los europeos, Camera.
El nombre Australia viene del adjetivo austral que es un sinónimo de meridional, es decir Australia significa "el país del sur" y, ¡qué coincidencia!, lo mismo significa Vietnam, lo cual nos hace saber que dichos países tienen el mismo nombre sin que nadie lo sepa!
Sus mayores ciudades son Sídney (5,1 mil), Melbourne (4,8 mil), Brisbane (2,4 mil), Perth (2 mil), Adelaida (1,3 mil) y Canberra (0,5 mil). La capital de Tasmania, Hobart, es un poco más pequeña (225.000) y Darwin aún más pequeña (145.000).
Vale la pena señalar aquí que la decisión de colocar la sede del gobierno en una ciudad tan pequeña entre Sídney y Melbourne, fue tomada a causa de la rivalidad continua entre las 2 mayores ciudades.
Victoria y la gran isla del sur llamada Tasmania son los estados más fríos, mientras que la parte norte de WA, NT y QLD es la más tropical.
Estas diferencias climáticas inevitablemente tienen un impacto en los fenómenos meteorológicos locales, como una sequía severa en el centro del país, ciclones devastadores en Queensland o tormentas y vientos fuertes en WA.
En otros casos, como el de Sídney en NSW, hay otros obstáculos que superar, como el paisaje extremamente complejo que consta de numerosos golfos y bahías alargadas, formadas por la profunda penetración del agua en el interior, lo que obliga a la gente a enlazar las diferentes partes de la ciudad con puentes grandes y, por supuesto, estructuralmente exigentes y costosos. Lo mismo pasa en Melbourne, Perth y Brisbane, no a causa de litorales complejos como él de Sídney, sino de ríos grandes, y por supuesto navegables.
Esto, junto con la falta de hallazgos arqueológicos, debido a la corta edad del país y la vida nómada de las tribus indígenas antes de la llegada de los colonos europeos, y una vasta tierra prácticamente ilimitada simplificó la vida de los constructores y desarrolladores locales proporcionándoles el extraordinario privilegio de, por ejemplo, construir casas sin estructura de hormigón armado o acero.
En cambio, solo una estructura de madera revestida con ladrillos y tejas resulta siendo, milagrosamente, más que suficiente.
- Está todo muy disperso hasta el punto de que a veces es casi imposible definir los límites de las áreas metropolitanas.
- No hay necesidad de calefacción central, incluso en las partes teóricamente más frías del país. En una casa o un apartamento típico australianos, se encontrarán principalmente sistemas de aire acondicionado.
- La ausencia de terremotos permite la omisión de estructura de hormigón y acero al menos en edificios de pocas plantas.
- Todas las paredes interiores están hechas de pladur. Las paredes de ladrillo son bastante difíciles de encontrar.
- La técnica de montaje de paneles prefabricados prevalece en la industria, incluso cuando se trata de estructuras de hormigón de gran altura, gracias a la ausencia de sismos, que normalmente imponen el uso de hormigón vertido en encofrados que rodeen la jaula de refuerzo a fin de crear una estructura sólida y resistente.
- La seguridad y la protección, sobre todo de las personas discapacitadas es de suma importancia en Australia y los certificadores son particularmente meticulosos al respecto.
Dichas barreras pueden ser de importancia vital, puesto que ofrecen el tiempo necesario a la gente para que huya a otra planta del centro comercial, sin ser perseguida por el humo producido durante un incendio que, a menudo, resulta siendo mortífero, tanto provocando asfixia, como también obstruyendo la visibilidad hacia las salidas de emergencia. Aquí vale la pena señalar que el humo, por ser caliente, tiende a subir rápido, así que primero alcanza el techo del espacio dentro del cual aparece por primera vez. A continuación, busca vías de expansión a otros espacios en otras plantas superiores, de ahí el papel del llamado "smoke baffle" es de suma importancia, como obstruye su flujo, al menos por un rato.
La gente de la industria incluso ha inventado el término especial "sobre-ingeniería" para describir este fenómeno.
En general, una gran cantidad de edificios públicos, gubernamentales y catalogados tienden a parecerse a los antiguos templos griegos o romanos, algo bastante común en otros países también, especialmente en territorios recién descubiertos fuera de Europa, como América.
Es muy común, por ejemplo, encontrar un ayuntamiento con capiteles de orden dóric o o un banco de orden jónico o un museo del estilo corintio.
La teoría predominante al respecto es que cuando un edificio te recuerda a un templo antiguo, tiendes a confiar más en él.
Tiene sentido. La mayoría de la gente confiaría en templos e iglesias, ¿no es así?
La gran mayoría de la gente prefiere los centros comerciales (¡Atención! Mall = calle peatonal en Australia) a las tiendas independientes y, curiosamente, en todos los centros comerciales se encuentran más o menos las mismas marcas que se colocan en más o menos el mismo orden.
Casi todas las principales ciudades australianas están al borde del agua. Las únicas excepciones son la capital, que se encuentra en el interior entre Sídney y Melbourne, y Alice Springs que se encuentra en el medio del desierto.
Esta es una clara evidencia de que el océano y el agua en general son elementos bien importantes para la vida de las personas y, en consecuencia, para su arquitectura.
La corta edad del país es más que evidente en los pueblos pequeños porque todo es nuevo y se construye desde cero.
Es imposible pasar por alto la falta de historia y de la sucesión de diferentes periodos históricos que suelen reflejarse en la arquitectura del "viejo mundo" como Europa (especialmente Italia y Grecia cuya historia se remonta al fondo del pasado), China, Japón, Tailandia o Camboya en Asia o Perú y México en América.
A pesar de la gran cantidad de nacionalidades que viven hoy en día en todas las grandes ciudades australianas, realmente no se pueden detectar diferencias masivas entre los vecindarios, ya que la gente tiende a mezclarse más que en los casos respectivos en países como Estados Unidos, por ejemplo.
Esto resulta en brechas sociales y económicas asombrosamente bajas entre las diferentes capas étnicas y sociales, falta de guetos y tasas de criminalidad sorprendentemente bajas.
El único grupo obviamente marginado en la Australia moderna son los australianos nativos (alias: aborígenes = Aboriginals = NO originales!) que tuvieron más o menos el mismo destino que los nativos americanos u otras poblaciones indígenas devoradas por la expansión occidental en todo el mundo.
El evidente crecimiento económico, la sociedad multinacional, la tierra ilimitada, la institucionalización religiosa, racial, sexual, de expresión y otros tipos de libertades, el hecho de que es el único país occidental, junto con Nueva Zelanda, junto a Asia Oriental y la sin precedente variación de clima, paisaje, flora y fauna convierte a Australia en un caso único a nivel mundial y esto no podría haber dejado su arquitectura intacta.
Especialmente su arquitectura pública incluye impresionantes áreas comunes, enormes parques al límite de ser llamados bosques, imponentes puentes colgantes, autopistas perfectamente conservadas y equipadas, túneles, aeropuertos, redes ferroviarias, impresionantes complejos deportivos, templos de todas las religiones conocidas, gigantescos centros comerciales, museos, pintorescos mercados y arcadas, edificios catalogados bien conservados e inteligentemente reformados y utilizados, etc., son solo algunos de los logros arquitectónicos que tanto los locales como los visitantes pueden disfrutar en Australia.
Echemos un vistazo más desde cerca y con más detalle a lo que la arquitectura australiana tiene para ofrecer hoy en día.