Arquitectura en egipto

Por Arteameno

Pirámide escalonada de Saqqara,levantada por el rey Zoser alrededor del 2600 a.C.

Casi todas las obras de edificación del antiguo Egipto (tumbas, pirámides o templos) fueron concebidas según proyectos en los que las reflexiones de orden astronómico no eran menos importantes que las consideraciones estéticas. Finalmente, la ambición y el deseo de los reyes de manifestar su poder estaban entre los factores que determinaban las dimensiones de los monumentos.Esas enormes construcciones suscitaban en el pueblo un sentimiento de temor reverencial, delante de las selvas de columnas de las salas llenas de misterio en las que sólo entraban unos pocos elegidos, se extienden grandes superficies planas, los muros y las paredes estaban decorados con textos figurados que pocos conseguían interpretar en su totalidad. Los mortales comunes no podían comprender al faraón en toda sus grandeza.Para el faraón, la construcción de su futura tumba consistía el gran tema de su vida y si le era concedido un reinado largo y pacífico, la construcción adquiría dimensiones gigantescas. Muy a menudo el sucesor ampliaba la tumba cuando diversas cámaras no bastaban para contener todos los tesoros que el difunto debía llevar consigo en el viaje al más allá.El pensamiento de muerte y de la vida de ultratumba estaba presente en la conciencia de los antiguos egipcios, pero sobre todo el culto reservado a los difuntos de modesta condición  han llegado testimonios escasos y tampoco se conoce la vida de condición humilde.Un texto de una tumba real deja entrever la diferencia entre los grandes y los humildes:” Los que han escuadrado la piedra dura, los que han construido con hermosos trabajo una sala en la pirámide, los que han levantado un audaz obelisco, para todos ellos, los lugares del sacrificio están vacíos, como aquellos de los exhaustos que mueren en la margen del Nilo sin que ninguno se acuerde de ellos”. En cambio en la inscripción para el rey se afirma: ”La puerta del cielo está abierta, los pesados candados han sido quitados para ti. El dios Sol te toma la mano te guía y te pone sobre el trono de Osisris, el señor del mundo de los muertos……”.
En el año 1960, el presidente egipcio Nasser decidió, oprimiendo un botón, la explosión de diez toneladas de material destructivo. Fue el inicio de los trabajos de la presa de Assuan. Desde que la presa se terminó, el nivel de las aguas del Nilo ha subido cien metros, desbordándose en una anchura de cuatrocientos kilómetros. Las necrópolis y los templos entre Assuan y Wadi Halfa se habrían perdido para siempre si la UNESCO no hubiese emprendido una acción de salvamento y recuperación de los antiguos monumentos que pudieron salvarse, desmontando y reconstruyendo en lugares más seguros, imponentes testimonios del antiguo Egipto.