Como una sensual escultura de gran formato, se eleva esta nueva vivienda diseñada por A-cero en una urbanización a las afueras de Madrid.
1.511,64m2 de formas suaves y voluptuosas que cambian totalmente según la fachada por la que se observen. Una residencia, actualmente en construcción, que consigue aunar modernidad y calidez gracias a las sugerentes líneas que definen su estructura y al hormigón rosado que la reviste.
Se trata de una edificación de tres alturas, adaptada a la pendiente media del terreno sobre el que se asienta, con la que se ha pretendido dar respuesta a las necesidades del promotor tanto en superficies como en distribución.
Asimismo, se ha buscado orientar las estancias principales hacia la fachada posterior de la casa donde se hallan las zonas comunes y ajardinadas de la urbanización para que los residentes disfruten de las vistas y del espacio de la parcela sin construir.
En la planta baja, el hall-distribuidor comunica dos zonas claramente diferenciadas por un eje imaginario con dirección este-oeste. De esta forma, una parte domina visualmente la parcela y da paso a los porches a través de las estancias principales: salón, comedor, office, dormitorio principal. En el lado opuesto se localiza la cocina, despensa, vestidores y cuartos de baños (del dormitorio principal).
La planta alta, a cota +3,70m, se conecta visualmente con el nivel inferior mediante una doble altura que distingue los dormitorios reservados para los invitados de los tres dormitorios de los residentes de la casa que están vinculados a una biblioteca-despacho y estar.
El acceso al sótano tiene lugar desde la zona principal de la vivienda o desde el garaje. Este nivel se divide en dos áreas: la parte Este se ha reservado para el desarrollo de trabajo del servicio y la zona opuesta para piscina, instalaciones deportivas, sala de relax y cine. Vinculado al garaje, se sitúa una zona de almacenamiento sin necesidad de iluminación ni ventilación directa.