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Hay quien ve pechos en la ópera de Sydney y a Marylin, en unas torres de Canadá. Una de las mejores webs de viajes elige los 10 edificios más sensuales
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No sólo el cuerpo humano eleva la libido. El cemento y el ladrillo nos pueden poner a cien. Entre los diseños más ardientes del planeta destaca uno español: la Casa Batlló
Al contemplar un edificio podemos apreciar si es de corte moderno o clásico. Debatir la forma en la que el arquitecto ha jugado con las formas y los materiales. Hasta podemos detallar las sensaciones que nos transmite. Pero los hay que van más allá… y ¡hasta puntúan si les eleva o no la libido! Ya se sabe el poder que ejerce la sensualidad de las formas, incluidas las creadas por la mano del hombre con cemento y ladrillo. Tras ese ‘
je ne sais quoi‘ más cercano al ‘
sex-appeal‘ que nos pone a cien en pocos segundos también puede estar un palacio o un puente. ¿En ello influirá que los arquitectos sean los profesionales más sexys, según una encuesta realizada por
Drawing Down the Moon? Pues no. Nada que ver el atractivo de sus diseñadores en esa pasión que despiertan ciertas edificaciones y que ahora ha sido medida por el portal especializado
VirtualTourist.com, web galardonada por el periódico ‘
The Times‘ como el mejor ‘site’ de viajes. Sus nueve millones de usuarios al mes han dictado sentencia.
Primera visita obligada: el
Pabellón Quadracci del
Museo de Arte de Milwaukee (Wisconsin, EE UU). Diseñado por
Santiago Calatrava, lidera la lista de los diez edificios y estructuras más sexys del mundo, donde sólo aparece una referencia española, la
Casa Batlló de
Gaudí, en cuarta posición. Los hay para todos los gustos… y opiniones, ya que el arte inspira a cada persona algo totalmente diferente. Eso sí, hay que echarle mucha imaginación a la cosa para que no se den el viaje en balde y vuelvan con cara de frustración turística porque alguna de estas estructuras no le haya despertado su apetito sexual. «Realmente un edificio no te puede levantar la libido por sí solo. Lo sí que puede es invitarte a tener un pensamiento relacionado con el erotismo y la sexualidad o conectarlo con un recuerdo o una imagen que potencialmente sea erótica y despertarte esa sensación», aclara Esther del Moral, psicóloga y sexóloga.