El centro del proyecto es un puente peatonal y de bicicletas que conecta los barrios y el sector rural con los cuatro lados de la carretera, una pieza de arte y un hito escultural: un nuevo símbolo para la ciudad de Estocolmo, Suecia. (Dom, 08 May 2011)
Esta escultura transitable aunada al magnífico paisaje crea una conexión en tiempo y espacio entre naturaleza, ciudad e infraestructura. El puente se convierte en una pasarela y un lugar de encuentro donde lo espectacular y la vida diaria se entremezclan.
La volumetría del puente varía dependiendo de la posición de los transeúntes y de la velocidad con que vayan recorriendolo. El puente puede ser visto desde diferentes perspectivas: hacia la topografía ondulante de Järvafields aparece como una pieza de arte en el terreno, desde las carreteras es percibido como una escultura dinámica, desde los cruces peatonales y de bicicletas supone una experiencia cinética, y por la noche se convierte en una luminosa instalación.
La malla metálica que conforma los barandales del puente, es casi traslúcida en algunos puntos y en otros es una superficie maciza. El tejido de este elemento atrapa la luz y los colores del medio ambiente, varias condiciones de luz durante el día y el año dan al puente un amplio rango de colores y sombras, desde un amarillo brillante en la primavera, hasta naranjo en una puesta de sol en Septiembre y amarillo azafrán contrastando con la nieve invernal. Cuando cae la noche, la iluminación integrada entrega una luz dorada cálida.
La malla metálica de los barandales forma una pantalla que entrega protección contra el viento y el clima para los peatones y ciclistas. El alto de la baranda aumenta progresivamente desde 1.5 m en el nivel de piso hasta 3 m en la parte más alta del puente
Arquitectos: Arquitectos Giudice Erik
Ubicación: Estocolmo , Suecia
Arte: Charlotte von Poehl
Paisaje: Urbalab
Biodiversidad: la naturaleza de la empresa
área del proyecto: 415.000 metros cuadrados
Imágenes: Erik Arquitectos Giudice