Erskine se paseó por el margen de los convencionalismos y "sufrió" en propia carne la puesta en práctica de sus audaces ideas, prueba de ello fue el uso de La Verona, (un viejo velero salido del astillero de Sam Barbour de Brewer en 1905) habilitada como estudio en 1955 junto con un grupo formado por idealistas, que trabajaban en equipos independientes y que cooperaban entre sí a favor del desarrollo de una idea.
Erskine se paseó por el margen de los convencionalismos y "sufrió" en propia carne la puesta en práctica de sus audaces ideas, prueba de ello fue el uso de La Verona, (un viejo velero salido del astillero de Sam Barbour de Brewer en 1905) habilitada como estudio en 1955 junto con un grupo formado por idealistas, que trabajaban en equipos independientes y que cooperaban entre sí a favor del desarrollo de una idea.