Arrebatos de felicidad

Por Ruyago @sitequemahazlo
Me levanté de un brinco, me vestí con mi mejor sonrisa y salí de casa. --Ojalá todos los días fueran así-- pensé para mis adentros.Por desgracia o más bien por rutina, uno no suele levantarse de la cama hasta que al mayor asesino de sueños  le llega su hora y decide que es el momento de que odies tu canción favorita. Pero hoy no, hoy todo sería distinto.
Hoy no habría conversaciones vacías, ni más "vamos tirando", ni el tiempo que hacía importaría un carajo. Las horas serían minutos y los minutos una sucesión de recuerdos y buenos momentos. Juntos tejeríamos el bordado de nuestra vida, uniríamos todos y cada uno de los hilos que nos habían traído hasta aquí y soñaríamos en cómo dar la siguiente puntada. 
Hoy seríamos sastres, artesanos que un día la vida les cruzó en el camino y desde ese mismo instante no hubo distancia que lograra separarles.  Ciertamente después de más tiempo del que a uno le gustaría, tocaba verse las caras, ponerse al día y seguir tejiendo puntada a puntada ese bordado tan bonito llamado amistad.
Hoy tocaban arrebatos de felicidad. Supongo que si tú también te reencontraste con viejos amigos sabrás de lo que te hablo.