Arrocería Daniela: arroces de baja calidad junto a la Plaza Mayor

Por Amoras
En una ubicación inmejorable se encuentra este restaurante mejorable. Madrid no destaca por tener buenas arrocerías, tres o cuatro mantienen una gran calidad y el resto, o son caras o son malas. O ambas cosas. Arrocería Daniela no está en el lado de las caras, pero si en el del punto medio-bajo, demasiado flojo para triunfar. Está en pleno centro, en la calle Atocha y la Plaza de Jacinto Benavente; en una zona así debería triunfar y sin embargo no lo hace.
En nuestra visita, un viernes, no había nadie en el local y siempre tienen la oferta del 30% en ElTenedor, eso ya es indicativo. Pero ¿qué tiene malo? pues para empezar el local, frío en exceso. A pesar de buenos detalles como mesas separadas, alguna redonda y copas altas, la mezcla con sillas de plástico y una decoración tipo loft te deja con mala sensación, nada acogedora. También el servicio es regular, un camarero flojo pero atento y otro pasota que nos vino a atender dos veces y se fue de repente sin hacernos ni caso. Si a todo esto le sumamos una cocina del montón ahí está el resultado.
En nuestra visita fuimos 5 comensales. Como habíamos reservado con menú solo nos trajeron las opciones del menú, creo que si nos hubieran ofrecido cambiar a carta hubiéramos aceptado y ellos hubieran tenido una cuenta más alta pero ni lo intentaron. La elección fue el menú Fin de Semana que incluía un entrante para cada dos y un segundo a elegir entre arroces, solomillo o merluza. Los arroces tenían que ser para dos. El precio, con dos botellas de vino y postre o café, era de 25 euros. También hay otro menú, el especial, con más opciones a elegir por 27€
De entrantes tomamos calamares, gambones (ambos platos de no muy alta calidad) con unas croquetas algo secas, mixtas de jamón y de roquefort.


Los arroces son correctos, ni destacan ni saben a menú del día, al menos no lo dos que probamos. Un arroz Daniela con magro y verduras y una paella valenciana, de verdura, garrofó y algo (poca) carne. El Daniela con un buen punto en el arroz y sabroso, la paella algo peor y más floja.


Los postres: tulipa de helado de mango y un parfait. Pues porque venían en el menú porque sino ni los pedimos.

En resumen: si estás en el centro, te apetece un arroz y ves este sitio huye. Vete a alguna Taberna de la zona de Nuñez de Arce, Huertas, La Latina, cómete una de oreja y deja los arroces para un viaje a Levante. Si los quieres buenos tendrás que gastar algo más y visitar locales como Sant James o L'Albufera.
Solo una nota curiosa más, sacada de su página web y que es clara muestra del tipo de local: "Ofrecemos también entretenimiento adicional. Por ejemplo acompañando la velada de una Tuna y finalizando con un ritual de la tradicional Queimada gallega". La Tuna. Sin anestesia. Ahí lo dejo.