Da igual cómo tengas el pecho. Las arrugas en el escote son un problema que afecta a la mayoría de las mujeres.
Es uno de los epicentros de la belleza femenina. Sin embargo, no siempre le prestamos la atención que se merece. Lo convertimos así en uno de los grandes olvidados dentro de nuestra rutina de belleza. ¿La consecuencia? La aparición de arrugas en el escote.
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Arrugas en el escote: un problema muy común
Da igual cómo tengas el pecho. Las arrugas en el escote, a la larga, también te afectarán a ti. Mucho más si no cuidas la piel de esta zona como se merece. Suele pensarse que este problema suele afectar a mujeres de pechos muy voluminosos. Es cierto: ellas son más propensas, lo cierto es que las arrugas del escote tienen que ver, sobre todo, con el envejecimiento.
Zona delicada
En la zona del tórax, la piel es mucho más fina que en otras partes del cuerpo y, por tanto, más delicada. Además, esta zona es una de las más expuestas al sol, sobre todo en verano, cuando solemos lucir ropa más escotada. El fotodaño sólo contribuye a que la piel del escote se deshidrate y se afine mucho más. Esto provoca la aparición de manchas y, por supuesto, favoreciendo la aparición de arrugas.
Tu posición al dormir es clave
Las arrugas en el escote se acentúan con determinados movimientos o posturas que adoptamos, sobre todo durante el sueño. Al dormir, especialmente de un lado, un pecho se desliza sobre el otro, arrastrando y tirando de la piel. El resultado son unas finas líneas que observamos a la mañana siguiente, cuando despertamos. Cuando la piel todavía es joven, las líneas no tardan en desaparecer. Sin embargo, con el paso del tiempo, si día tras día seguimos durmiendo en esta posición, es probable que estas arrugas se mantengan de forma definitiva.
Un pequeño gesto, una gran diferencia
Para evitar las arrugas en el escote, no tengas duda de alargar tu tratamiento de belleza diario (tanto de limpieza como de hidratación) más allá del mentón. El cuello y el escote son los grandes olvidados de nuestra rutina diaria. Sin embargo, son zonas en las que el envejecimiento se manifiesta de forma muy visible. Por eso:
- Procura limpiar estas zonas igual que haces con el rostro y también hidratarlas en profundidad.
- Además, de vez en cuando, acude a tu centro de estética para que te proporcionen asesoramiento y tratamientos más profundos para estas zonas.