Las que me seguís hace tiempo ya conocéis que me meto en todos los charcos.
Hace muchos meses, durante la pandemia, mi querida amiga Tania empezó a hacer su art journal, en aquel momento me encantó la idea pero no me sentía ni capaz ni inspirada, poco a poco me fue picando el gusanillo.
Ya lo que me lanzó fue el regalazo que me hizo Tania, la agenda y muuuchos stikers para empezar, lo demás viene solo, buscar fotos, papeles y ya tenemos el vicio metido en vena.
Tengo que mejorar mucho y practicar el lettering que todavía lo encuentro muy difícil pero practico todos los días un poco y ya saldrá.
Espero que os guste mi nueva afición, el final es entretenerse y mantener la mente ocupada y eso está asegurado.
Las fotos dejan mucho que desear, últimamente no sé que pasa que no me quedan bien.