Artabán , los regalos del cuarto Rey Mago

Por Dietética Casa Pià

Cuenta la leyenda que hubo un cuarto Rey .

Este cuarto rey mago era el encargado de entregarle al niño piedras preciosas, pero a mitad de camino, los 4 reyes tuvieron problemas inesperados…

Cuando este rey iba de camino a reunirse con Melchor, Gaspar y Baltasar, Artaban se encontró con un pobre hombre que estaba muy enfermo y con mucha hambre, el rey bajo su bondad se quedo meditando un largo rato que es lo que tenía que hacer o más bien que podía hacer para ayudarle y tras un duro momento de dudas, decidió que ese pobre hombre necesitaba mucho más esas piedras que cualquier otra persona.

Aún así, el quería ir a conocer al niño Jesús pero por quedarse pensando, perdió de vista la estrella que los iba a guiar hasta el portal donde el niño Dios había nacido.

Por eso, el rey perdió de vista a los otros tres reyes. Aún así decidió seguir el camino que el pensaba que era el correcto pero de una forma u otra siempre se tenía que parar a ayudar a alguien… por eso nunca llegó.

Así, cuando por fín consiguió llegar a Belén, se encontró un portal vacío, pero su corazón lleno de alegría por haber podido ayudar a tanta gente.

Regalos del cuarto Rey Mago

– Una flor, para que aprendas a amar la tierra.
– Una jaula sin puerta, para que aprendas a amar el aire.
– Una vasija de barro, para que aprendas la fragilidad de las cosas.

– Un reloj sin manecillas, para que vivas todo en presente.
– Un abrazo en silencio, para que alumbres en ti la ternura.
– Un libro, para que te sientas más libre.

– Un día sin televisión, para que la noticia seas tú.
– Un paseo por el campo, para celebrar la belleza del mundo.
– Una caracola, para que aprendas a amar el agua.

– Un atardecer dorado, para que bañes tus ojos de cielo.
– El canto de los pájaros al amanecer, para que oigas la música de tu alma.
– Un amigo para jugar, para recordarte tu humanidad.

– Una noche estrellada, para que veas la eternidad dentro de ti.
– Un día de lluvia, para que aprendas a ser agradecido.
– Un día de sol, para que reconozcas la luz que llevas dentro.

– Una canción, para que puedas celebrar la danza de la vida.
– Una botellita cerrada. No la abras nunca, para que así puedas amar y comprender el Misterio …

Feliz día de Magia