mayo 2, 2013 Europa, Italia
Vas a Roma a pasar unos días y sabes que quieres visitar el Vaticano sí o sí. Te plantas allí de buena mañana y, ¿qué es lo que te encuentras? pues más o menos lo que se ve en la foto… una espera de varias horas y previsiblemente, si es verano, derritiéndote sobre la acera, mientras que algunos vendedores ambulantes te ofrecen sombrillas.
Colas kilométricas para los Museos Vaticanos
¿Hay alguna manera de escapar de este “momentazo”? Si ya estás allí, puedes contratar un guía particular (los verás rondando) y entrar por la parte de visitas guiadas aunque no sé por cuánto puede salir esta opción. ¿Alguna fórmula más económica? Ser previsor y comprar las entradas de antemano.
Para hacerlo tienes que ir a la web de los Museos Vaticanos. El apartado de compra online (biglietteria online) está en italiano, pero tampoco es que sea excesivamente complicado. Normalmente habrá que elegir entre biglietti di ingresso o visite guidate singoli, es decir, ticket de entrada o visita guiada para individuales. Os recomiendo ir con guía. Los hay en español y merece la pena, encarecidamente, que alguien te enseñe y te cuente lo que ves allí, porque corres el riesgo de pasar por alto auténticas maravillas. Son tres horas de visita (la opción de Museos Vaticanos, Capilla Sixtina y Basílica de San Pedro) y cuesta 37€.
Eliges el tipo de visita, seleccionas mes, número de participantes e idioma (en el caso de las guiadas) y pasas a una pantalla con un calendario, seleccionas día y, en la siguiente pantalla, horario. Metes tus datos, incluido tu mail, y te enviarán un correo que tienes que reconfirmar.
Esto es lo que tienes que imprimirte y llevar a los museos el día de tu visita
Y esta es la entrada que te dan, una vez has pagado allí.
PAGO.- Hace un par de años, cuando le compré las entradas a mis padres, pude pagarlo con tarjeta por internet, sin embargo ahora esta opción no estaba disponible. Aún así, haces la reserva, te llega un correo para confirmarla, la confirmas e imprimes el archivo que te mandan. En él vienen unas indicaciones para que, el día de la visita, te plantes en la puerta de entrada de los Museos Vaticanos con 2o minutos de antelación, vayas a la fila de los que tienen ya entrada (¡maravilla, no hay esperas!) y pases. Atraviesas el escáner, te diriges a la taquilla correspondiente (en caso de visitas guiadas, la número 15, en la planta primera, al lado de la tienda de regalos), entregas tu reserva, pagas y esperas a que venga la guía con los auriculares en el punto de encuentro.
PRECIOS.- Las entradas “a secas” cuestan 16€ en la puerta, 8 la reducida. Hay días gratis, como los últimos domingos de cada mes y ahí nada ni nadie te evita la cola. Si lo compras por internet, la comisión es de 4€, es decir, que la entrada normal saldría 20€ pero piensa cuánto dinero vale una hora de tu vida y multiplica… En el caso de las visitas guiadas puedes optar en la web por la de 32€ (museos vaticanos y Capilla Sixtina) u otra más completa que incluye la Basílica de San Pedro (37€). Ambas se pueden hacer en español.
La espera que nadie te vista es la de la cúpula de la Basílica.
Los días que estuve por Roma, me quedé en un apartamento de GowithOh. Si necesitáis alojamiento, echadle un vistazo a su página. ¡Buen viaje!