Arte e Inculturación y la búsqueda de elementos de significación novohispanos

Por Lasnuevemusas @semanario9musas

A lo largo de todo nuestro país existen comunidades donde con enaltecida fe es representado el teatro misionario o teatro dancístico en fiestas patronales; a través de historias de la Conquista de Mesoamérica o en enfrentamientos de moros y cristianos, por citar algunos de sus temas.

La representación del teatro Criollo con fines evangélicos eleva, a nivel de una dramática metáfora, un relato doloroso que le significó al espectador una carga de simbolismo tan latente como la del legado histórico del encuentro de dos culturas que data del interesante siglo XVI; sin duda la época en la que el continente europeo es precursor de diversos descubrimientos y conquistas del mundo.

Mesoamérica, como territorio conquistable, se convirtió en un imperio establecido como la Nueva España en un creciente desarrollo no solo económico sino en una suerte de bonanza cultural venida de las tres raíces: la indígena, la española y la africana.

Como bien se conoce el teatro misionario, también llamado teatro criollo o dancístico, no sólo tenía fines artísticos o de recreación. Los frailes y los dramaturgos encargados del contenido y de las representaciones populares tenían la misión de sobrecargarlo de elementos afines, de identificación, y, por tanto simbólicos que reflejaran el poderío español como hegemonía absoluta y hacer alarde de la caía del imperio de Moctezuma en una novedosa propuesta estética a partir de la escena estructurada en dos o tres autos (actos) con el uso de la música y la danza.

Los siguientes fragmentos sueltos son sólo un asomo para conocer la obra de teatro "La Danza de Moctezuma" (parlamento extraído a partir de los festejos de la fiesta del Sr. de Chalma en la comunidad de La Venta, municipio de Acapulco, Guerrero). Dicho documento que por generaciones se mantuvo vivo como resultado de la tradición oral y de la herencia cultural es un claro ejemplo, como muchos más, de este género popular que tuvo su auge en el siglo XVI y que fue extendiéndose como tradición en el periodo colonial; quedando arraigado en las celebraciones religiosas hasta nuestros días en todo el territorio mexicano.

En esta obra participan personales como: el monarca Moctezuma, dos Malinches y solados del ejército mesoamericano. Por la parte antagónica participan personales como: Hernán Cortés, Pedro de Alvarado y la flota de soldados españoles. El drama de la conquista sucede en los diálogos cuando con incertidumbre los presagios dan cuenta de que se avecinan tiempos funestos para el imperio del Monarca Moctezuma.

Malinche:Moctezuma: Señora, ¿(Canto de las doncellas indígenas acompañadas del violín) Zempoala: Despierta al punto Monarca
de ese sueño aletargado, Pues nos anuncian los astros
Que vives muy descuidado,
Hernán Cortés: ¡Eah! Campeones valerosos
Se nos ha llegado el día
De nuestra feliz partida Vamos a arriesgar la vida Por Jesús y por María
¡Viva Jesús, Viva María!
¡Viva Dios y viva el rey! ¡Viva la iglesia y su ley! ¡Muera toda idolatría(Canto y danza del ejército indígena, a ritmo de violín, como tributo al Monarca Moctezua) Soldado 1º: Soldado 2ºCapitancillo 2º: Tlaxcala: Siendo él español
No se le niega la entrada,
(La 1ª Malinche llega de acompañada del brazo de Alvarado y se entrega voluntariamente al bando de Hernán Cortés) Haciéndole todo el favor Que pase a dar su embajada.
Salirlo a recibir
Os pasarán sin recelos
Muy fatigada me encuentro
Paje: Hernán Cortés: Prevenidle a esta princesa
(Se inicia el toque de la marcha del tambor cuando Hernán Cortés se dirige hacia Hernán Cortés:...Ríndete ante los manantiales de sangre
...Si esto quieres admitir
Este tu Dios no es hombre
Como ves de mujer nacido
Hernán Cortés: Moctezuma: En vano te cansas Cortes
Hernán Cortés Los botafuegos ardiendo Y a Jesucristo pidiendo ¡Favor suyo y de María! No temáis a esos paganos
Si el enemigo hace frente ¡Fórmese la guerra! : Mis valientes soldados
(El monarca Moctezuma al ritmo del tambor se prepara para ir a la batalla y se despide de Malinche 2a, misma que se mantuvo arraigada en el imperio mesoamericano) 2ª Malinche: Moctezuma: Nora Castañón Todo ha sido como apareció Una y otra vez en mis sueños.
El desastre está cerca
Y nada podemos hacer para contenerlo.
La tribu, la de los guerreros del sol
Terminará pronto.
Algunos quedarán como héroes
Y otros quedarán como traidores,
Otros como víctimas
Y otros como verdugos.
Los que pertenecemos a la nobleza moriremos
Y los que sobrevivan Serán esclavos de aquellos que vendrán. A dónde vas, espera... A cada uno de estos indios
Mil muertos les den para la batalla
Hemos de perder nuestro pecho de murallas.
Avoquen la artillería En quererme convencer
Pues no tengo otro placer
¡Que mis Dioses adorar! Mira que vengo empeñado
Y por orden de mi Rey
El dejarte bautizado Y subyugado a mi ley.
Y si acaso Soberano
No admites mi partido
Soy Cortés, esto te digo
Registra en tu pensamiento
Porque soy tan eficaz Que en militar servicio me hablarás Sino lo quieres propicio
Esto en amistad te aviso
Porque tengas feliz suerte
Si no quieres Soberano
¡Verán tus ojos la muerte! De tiempo concebido sin ninguna perfección.
Esto no puede causar devoción ¡No lo quiero, no lo quiero!... Esta es el agua del bautizo
Y de padrino te he de servir
Estas palabras te afirmo
Que subyugadas serán
Las que a tu persona Real y a todos bautizarán. Están destilando misericordia a raudales
Que ganan muchos pecados... Dios y hombre verdadero
es el que ves en este madero quien por amoroso celo bajó del cielo al suelo a padecer por el hombre... Moctezuma y conversa...) Un asiento con cojín
Y para sus tiernos pies, un calzado. ¡Gran señor emperador! Del cansancio del camino
Permitidme hombre benigno
Recuperar un momento A conquistar a ese Rey
Y subyugado a su ley
Serás dueño del imperio. Con danza de Chirimía. A tu palacio ha llegado
Un cristiano embajador
Que dice que es mandado
Por el General español. : Nobles capitales
Salir con esmero
Al emperador sonaja y plumero. Reyes mexicanosSalir con contento
Al emperador Coronar atento. ! Será tu corona y cetro
Como despojo devorado. cuál es la causa que me suspende el sentido?
Mi rostro atiende dormido
Y su alegría siendo causa de admiración,
Me ha causado ver en apacible mudanza
Pues mi anhelo no alcanza
El mal que me has motivado De mi furor embargado. Tutiles en revoluciones
Luchan en mi pensamiento,
En amorosos tormentos
Engendran en mis acciones.
¿Y qué sintiera mi amor
Cuando atormentado lo veas
En tan sangrienta pelea Contra tu poder luchando?

El cabildo de México o el gobierno de la Nueva España realizaban concursos de representaciones teatrales que eran costeados sin mesura. Así, la parte de la escena, la música, el vestuario y otros requerimientos de utilería llegaron a ser el motor de muchos creadores de la época. Los artistas, libretistas y músicos no escatimaban en talento para elaborar sus guiones teatrales, grafías (entiéndase como el uso de partituras), coloquios versificados, poemas líricos y recursos de vestuario que hacían de la escena una verdadera fiesta sacra y/o popular si se trataba del festejo de Corpus y de un sinnúmero de acontecimientos religiosos.

Para la Corona española estas fiestas eran dignas de celebración bajo un sello no singularmente católico sino que trascendiera a un terreno del arte; mismo que emergía al ritmo de la inculturación como un fenómeno de fusión cultural de la época.

Texcoco: Los astros se han enlutado
De ver Monarca el furor
Despierta de ese letargo
Que ya viene el español, No vivas tan descuidado.

El arte sacro novohispano parte pues desde un vértice donde las letras y la música de los artistas creadores en turno tenían un servilismo para los mandatos religiosos. A ritmo de la creciente evangelización la Nueva España se nutrió sobremanera con un sinfín de obras de arte a nivel de letras, teatro, música y danza.

En el caso de la música, los motetes, las cantigas, los villancicos, las sonatas y los madrigales son las variaciones o géneros que se tienen como referentes en el arte sacro y secular.

Los instrumentos, como bien se han difundido en la historia del arte virreinal, cuentan entre los más utilizados: el órgano, el arpa, la flauta, la trompeta, el violín, la vihuela, la guitarra, el chirimía y el clavicordio. Todo lo referente a la música y la ejecución de los instrumentos, merece decir, fue y son una mera aproximación a la realidad de la época en cuanto al género y al estilo; puesto que no siempre se contaba con material escrito (partituras), sobre todo en el ejercicio de la música secular.

Se aterrizó siempre en el terreno de la tradición oral como legado de los maestros de Capilla o músicos hacia sus discípulos, de generación en generación. Hoy por hoy el escenario popular en su ejercicio colectivo sigue teniendo elementos de significación que son un estrecho vínculo con el pasado; como refiere la tesis de José Antonio Robles Cajero en su trabajo sobre música y bailes populares novohispanos: "Quizá una concepción escénica "performativa" del mestizaje y la cultura popular nos ayuda a entender los nexos entre el pasado y el presente"(*)

Así pues, el arte popular vasto de sentido y esencia goza hasta nuestros días de ese útil recurso de la inventiva, la intuición y la improvisación de los músicos ejecutantes en el momento de las representaciones; ya sea en el escenario de la ceremonia o la fiesta.

(*)Robles, Cahero José, Un paseo por la música y bailes populares de la Nueva España. Ensayo Cenidim

Sin embargo, el arte popular virreinal no se reduce exprofeso al servicio de la Iglesia. No olvidemos el interesante tema de la censura en la música y la danza en una periferia social etiquetada y castigada crudamente por las leyes de la Inquisición en la Colonia. En esta vertiente la misma inquisición catalogó un sinnúmero de grupos marginales de ascendencia española y criolla; de nativos indígenas; y de esclavos negros que eran sobremanera perseguidos por sus prácticas y costumbres en sus rituales sagrados (según su cosmovisión) o en actos de denuncia o insurrección.

Luego entonces alrededor de tema de la transgresión también se creaban letras, teatro, música y danzas como parte del Rito, de la herencia, del Relato por contar, de la intuitiva expresión colectiva de cada cultura, o como parte de un ejercicio creador de mero aporte estético con motivos de disfrute personal y colectivo; siendo esto último un medio de liberación o un mero espacio de recreación en donde el drama, la tragedia, el amor, el desencanto, el dolor y las emociones más encarnadas estaban presentes en historias por contar o en propuestas donde la realidad y la fantasía convergían en un tiempo y espacio llevadas a un lenguaje en donde sólo las artes escénicas lo hacían posible y permisible.

Hernán Cortés: Y a vos noble mexicana ¿Mi partido os ha gustado?

1ª Malinche: En voz de tu fama vengo
A ti Cortés afamado
Porque son tantos los celos
Que en este Monarca brío
Sólo existen conmigo
Tristezas y desvelos.

En el caso del tema de la Conquista, donde evidentemente Moctezuma aparece como el vencido, vale destacar por ejemplo que los dramaturgos tenían como premisa imprimir en las escenas, música ceremonial para cada acto y perfectamente explicado en el guion con suma importancia para quien tuviera la tarea de llevar a cabo dicha empresa.

Existe un vasto patrimonio artístico cultural no solo de los peninsulares quienes dominaban tierras, riquezas y minas. Había que llegar al tema de la culturización misma que llegó más allá de la sola intención de la evangelización.

Quienes no pertenecieron a la esfera de la Corona española se vieron representados en los espacios de expresión como el teatro y la música que eran ya de antemano un escaparate; debido a que representó a una sociedad no sólo privilegiada sino que también tenía que representar al pueblo mismo. A partir de esta premisa los códigos y los símbolos se leen desde una sociedad en la que el arte novohispano fuera "aparentemente" incluyente.

La representación de la escena, el discurso y la retórica, la imagen y el movimiento, y los sonidos musicales fueron portadores de significación que ganaron espacios en una suerte de cohesión social; aportando elementos en el que el teatro y la música se consideraron de suma valía e identificación para una creciente sociedad mestiza.

BIBLIOGRAFÍA

Bonfil Batalla, Guillermo, México Profundo. Edit. Alianza editorial mexicana, México 1985.
Castañón García, Nora, La danza de Moctezuma, un enfoque sociocultural de la comunicación, Edición de Tesis presentada para obtener la Licenciatura en Comunicación, Universidad Americana de Acapulco, Acapulco, Gro. México, 1997.
Enriquez, Lucero, La música de la Nueva España. Arqueología mexicana num. 94 pp.52-59.
León Portilla, Miguel, El reverso de la Conquista, Edit. Joaquín Mortiz, México 1993.
Robles, Cahero José, Un paseo por la música y bailes populares de la Nueva España. Cenidim.
Stein J., Stanley; Stein H. Bárbara, La herencia Cultural de América Latina, Edit.Siglo XXI editores, México 1987.

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