Arte y Naturaleza integrados, la Fundacion Gulbenkian en Lisboa

Por A-Cero Blog

Hoy Joaquín Torres recomienda la Fundación Calouste Gulbenkian, en Lisboa. El centro fue creado con la herencia del magnate del petróleo de origen armenio Calouste Gulbenkian en 1956, abriendo finalmente su sede principal en 1969. Fue diseñada por los arquitectos Rui Athouguia, Pedro Cid y Alberto Pessoa. De estética vanguardista se dió a conocer rápidamente por la atmósfera impecable de sus jardines. La sede de la Gulbenkian demuestra que la armonía de la arquitectura con la naturaleza no es sólo posible sino también deseable.

Los jardines fueron creados bajo el proyecto de Ribeiro Telles quien diseñó un espacio único donde la vegetación se mezcla con esculturas, lagos, senderos e incluso un anfiteatro al aire libre. Los jardines son de acceso gratuito y un verdadero regalo para los ojos, además de un oasis dentro de las concurridas calles del centro de negocios lisboeta. Una vez dentro podemos disfrutar de exposiciones tanto temporales como permanentes, dentro de un impresionante catálogo que comprende cerca de 6000 piezas, desde el siglo XI hasta la actualidad. En uno de los extremos del parque se encuentra el Centro de Arte Moderno, que incluye un museo, varios centros orientados a la educación y formación artística, así como una biblioteca. La Fundación Gulbenkian también alberga el Instituto Gulbenkian de la Ciencia, ya fuera del recinto mencionado y, evidenciando su visión internacional, cuenta con centros culturales en Londres y en París.

En definitiva, podemos decir que el peso social y cultural que esta fundación tiene en el país lusitano se mantiene fuerte pese a que ya han transcurrido 50 años desde que esta sociedad fue constituida. De hecho, la Gulbenkian se puede considerar como el catalizador de todo el potencial artístico y científico de Portugal, enriqueciéndolo y manteniéndolo vivo y competitivo, esperemos que durante otros 50 años por lo menos.

“Exposiciones y obras muy acertadas y el diseño de sus jardines es absolutamente magistral” opina Joaquín Torres, director de A-cero.