Artricenter: Cómo enfrentar el diagnóstico de Artritis Reumatoide en 7 pasos

Ser diagnosticados con Artritis Reumatoide puede devastarnos anímicamente. Nunca pensamos que eso llegaría a pasarnos a nosotros… ¿Cómo asimilarlo?

Lo primero que debes saber es que tu vida no ha acabado, sólo ha cambiado.

Hay una buena y una mala noticia para ti: la buena es que hay una persona que te puede ayudar a superar todos los obstáculos; la mala es que hay otra persona que insistirá en llenarte la cabeza de miedos e inseguridades. Estas dos personas de las que te hablo eres tú mismo. Tú eres la persona que más te puede ayudar a superar tu enfermedad, pero también tú podrías llegar a convertirte en tu peor enemigo. Todo depende de ti.

¡Para que puedas empezar a luchar contra tu enfermedad, primero debes dejar de luchar contra ti mismo!

No tomes el papel de villano en tu propia historia; nunca abandones las ganas de hacer de tu vida algo extraordinario. Procura que tu mente siempre esté concentrada en mejorar tu enfermedad y no en pensamientos negativos. Sé tu mejor amigo y aliado para enfrentar a la artritis reumatoide.

Para cada mal, siempre hay un remedio, a continuación te mostramos los 7 aspectos negativos más comunes a los que te puedes enfrentar y sus respectivas soluciones:

1. Contra la Artritis Reumatoide, un tratamiento médico temprano

Lo primero que debes hacer es en cuanto te enteres de tu enfermedad es buscar un tratamiento médico. La artritis reumatoide es una enfermedad crónica que, si no se somete a un tratamiento temprano, puede ocasionar daños irreversibles. No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy. Acude con un médico especializado en enfermedades reumáticas y sométete a un tratamiento.

2. Contra el miedo, la información

Uno de los principales problemas a los que se enfrenta una persona con artritis reumatoide es el desconocimiento de su enfermedad. Podrás escuchar e imaginar muchas cosas sobre la artritis reumatoide que te pueden ocasionar mucho miedo. No te dejes llevar por suposiciones: investiga, infórmate, pregunta.

Hay un mar de cosas que puedes hacer para mejorar tu enfermedad: tratamientos, terapias alternativas, estilos de vida. No te conformes con tener toda la información de una sola fuente, averigua todas las opciones que tienes.

3. Contra la negación, la lucha

Si un médico especialista ya te diagnosticó artritis reumatoide, no te niegues a aceptarlo; hacer como que no pasa nada no es la solución. Mucha gente se paraliza y trata de ignorar su enfermedad: no lo hagas, las consecuencias pueden ser fatales.

No niegues tu artritis reumatoide, lucha contra ella (siempre serás más fuerte tú que ella). Si te sirve verla como tu interminable enemiga, hazlo: imagínate que eres un boxeador, que la artritis es tu contrincante. Ahora imagina que te subes al ring con los ojos vendados ¿Qué pasaría? …¡La artritis te noquearía!

Negar tu enfermedad es tanto como subirte al ring con los ojos vendados. Quítate la venda y gana todos los rounds. Sé tú quien la domine y no ella a ti.

4. Contra el catastrofismo, la aceptación

El catastrofismo es una manera muy negativa de ver a la artritis reumatoide; es no dejar de pensar en ella, creerse incapaz de controlarla e incluso exagerar los efectos que tiene sobre tu vida. Esta actitud no sólo trae daños emocionales, sino también físicos: intensifica el dolor y reduce el efecto de los medicamentos.

Ante el catastrofismo existe la aceptación. La aceptación a la artritis reumatoide es una actitud donde se aprende a tener una vida digna a pesar de ella. La aceptación no es rendirse o resignarse. Es aceptar lo que no se puede cambiar. Implica tener experiencias dolorosas sin que eso influya en nuestra conducta ni en la realización de nuestras metas en la vida.

5. Contra la culpa, la razón.

Si eres de las personas que piensa “esto me pasa por no cuidarme”,  “no debo estar mal, debo estar al 100 para mi familia” y cualquier otro pensamiento de culpa, estás muy equivocado: tú no elegiste tener esta enfermedad, tampoco la pudiste evitar y muchas veces no podrás controlar sus efectos.

No te castigues, razona. Si un día no puedes salir a jugar con tus hijos o realizar cierta actividad física, no te sientas culpable. Admite que es una nueva condición en ti, si tú pudieras lo harías, pero no es así. Razona y haz razonar a los demás, explica a tu hijo por qué en ese momento no puedes jugar. Recuerda que en la artritis hay días buenos, hay otros malos, y no está en ti decidir cómo será hoy.

6. Contra la desesperación, la paciencia

Los síntomas de la artritis tienen altibajos, un día podrás hacer todas tus actividades sin dificultad y al otro te puedes sentir tan cansado que no querrás levantarte de la cama.

El dolor, la fatiga y las limitaciones físicas por las que pasarás te harán sentirte de mal humor, enojado y frustrado. Ante estos sentimientos debes esforzarte continuamente por ser paciente. Cuando aprendas a ser paciente en los momentos difíciles, tu perspectiva hacia tu enfermedad cambiará positivamente. Recuerda que “ningún mar en calma hizo experto a un marinero”.

7. Contra la tristeza, el agradecimiento

La artritis reumatoide es una enfermedad que nos desgasta física y emocionalmente. A veces quisiéramos hacer cosas que no podemos,la pérdida de nuestras habilidades nos causa tristeza. No te fijes en las cosas que ya no puedes hacer y agradece todo lo que tienes. Recuerda que tu vida no ha acabado, sólo ha cambiado. Acéptate y quiérete tal y como eres. Mira a tu alrededor y mírate a ti mismo, son tantas cosas las que aún puedes hacer y las que puedes disfrutar, que muchos quisieran estar en tu lugar.

“Vivir con pasión solo lo haremos una vez” : vive, ama, siente, disfruta, llora, ríe, perdona… la vida sigue.

Artricenter, mejoramos sin dañar.

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