La mayoría de las personas con fibromialgia que comienzan a hacer ejercicio como parte de su tratamiento, sienten dolor después de realizar actividades físicas.
Esto se considera hasta cierto punto “normal”, sin embargo, hay que comprender que después de haberse adaptado a las rutinas de ejercicio, éste debe aliviar el dolor y no agravarlo.
Para obtener los resultados deseados y disminuir el dolor es 100% necesario hablar con tu médico antes de comenzar a hacer ejercicio, pues algunos podrían ser no recomendables o perjudiciales.
Trabaja con tu médico o fisioterapeuta para que juntos diseñen un programa adecuado a tus necesidades y aprende a escuchar a tu cuerpo, de ser posible lleva un registro de los cambios que vayas observando en tus síntomas.
Si estás comenzando y quieres controlar el dolor, te recomendamos ir aumentando tu actividad física poco a poco, puedes recibir un masaje para destensar los músculos o, bien, aplicar calor en las zonas dolorosas antes del ejercicio y frío, después.
Recuerda que el ejercicio regular, a largo plazo, te ayudará a regular la fatiga y aumentar la energía, hará tus articulaciones más flexibles y mejorará tu sueño y estado de ánimo. En definitiva, el ejercicio ayuda a las personas con fibromialgia a tener una vida más plena.
¿Y tú haces ejercicio? ¿Te hace sentir dolor? ¿Consideras que te ha ayudado?
Mejoramos sin dañar
Página oficial: https://www.artricenter.com.mx/