La respuesta es no, aunque el componente genético más importante en la espondiloartritis es el HLA-B27, tenerlo positivo no indica, que vayamos a desarrollar una espondiloartritis obligatoriamente. En la población general el HLA-B27 tiene una frecuencia alrededor del 6%. No obstante, sólo aproximadamente el 2% de las personas HLA-B27 positivas tienen la enfermedad, por lo que tener un estudio HLA-B27 positivo por sí solo, no es suficiente para determinar si desarrollará la enfermedad, para confirmar el diagnóstico de estas enfermedades se requiere la presencia de manifestaciones clínicas que las haga sospechar, junto con signos al examen físico y un cuadro imagenológico que las confirme.
En estudios de población se ha observado que sólo del 1 al 2 % de individuos HLA-B27 positivos tienen espondilitis anquilosante sin familiares afectados y los pacientes HLA-B27 negativos comprenden aproximadmente del 5 al 10 %, teniendo diferencias en sus manifestaciones clínicas.
El riesgo de padecer la enfermedad incrementa de 5 a 16 veces un 30% si un miembro de la familia, padre o hermano desarrolla la enfermedad y si usted tiene la determinación genética para el antígeno HLA-B27 positivo.
En el caso de las artritis reactivas se ha comprobado la presencia del HLA-B27 positivo en el 70-90 % de los pacientes.
Cada día se demuestra más que para desarrollar estas enfermedades otros factores deben existir además del determinante genético.
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