ASCOLTA by Facundo Amándola

Por Pallares

La firma ASCOLTA inaugura su espacio en el Distrito Arenales de la ciudad de Buenos Aires y presenta su primera colección de muebles con texturas y terminaciones exclusivas.

En un edificio histórico ubicado en Arenales 1249 abrió sus puertas ASCOLTA, una marca joven fundada por el diseñador Uruguayo Facundo Amándola Pacheco. Dedicada a la arquitectura interior y al diseño de mobiliario para viviendas y oficinas tanto en Argentina, Uruguay, Chile y Brasil. El eje de la propuesta hace foco en la estética y la funcionalidad contemporáneas para generar ambientes depurados que satisfagan las necesidades y aspiraciones de sus habitantes.

Vulcani se llama su primera línea de equipamiento y objetos inspirada en los volcanes de Italia. Formas puras, detalles sutiles y superficies que imitan los rasgos de aquellos paisajes -como la madera al carbón que representa los efectos de la lava – destacan en mesas, asientos y gabinetes de guardado. “Otro de los materiales utilizados es el cobre, semejante al color de la lava. También aparecen los tonos beige de las piedras y el celeste de los lagos que se forman en los cráteres” comenta el autor. “ASCOLTA es un canal para materializar creaciones y proponer una forma personal de vivir los espacios”.

La colección completa abarca todos los ambientes de una casa y estudios de trabajo. En cuanto al living, incluye el sofá Etna, la poltrona Lipari, mesa de centro y consola Vesubio y mesas laterales Ischia. La mesa y sillas Vulcano, junto con el vajillero Stromboli, forman un conjunto único para el área del comedor.

Dentro de la colección hay dos piezas singulares. Por un lado, el mueble bar Pompeii rinde homenaje a los antiguos habitantes de Pompeya, ciudad arrasada por el Vesubio. “Es ideal para espacios reducidos y funcional a la hora de agasajar familiares y amigos, preparando desde tragos hasta café. Fue pensado considerando el tamaño de botellas, copas, vasos y utensilios estándares así como también cafeteras domésticas y tazas”.

Facundo Amándola Pacheco, nació en Montevideo (Uruguay). Su niñez y adolescencia fueron marcadas por el dibujo como sus momentos de juego. Su vida está relacionada al diseño, la estética, las formas; y cómo integrar todo esto en la forma de vida de los demás.

Estudió Gestión en la Construcción y Diseño de Interiores, especializándose en el Instituto Marangoni de Milán. Su experiencia laboral y profesional de más de 10 años comenzó en su país natal. Ha ganado experiencia como dibujante, gerente de producto, diseñador, responsable de producción, dirección de proyectos y obras. Supo explotar sus ideas en Montevideo, San Pablo y Buenos Aires.

Sus fuentes de inspiración son viajar, observar el vivir diario de las personas y sus necesidades. Sus trabajos y diseños son reconocidos por los principales medios de comunicación en Argentina, tanto masivos como especializados en diseño y arquitectura.

Conversamos con Facundo en los días previos al lanzamiento de su nueva colección:

¿Dónde estudiaste, cuál es tu formación y por qué te radiaste en Argentina?
Estudie en Montevideo, mi ciudad natal. Podría dividir en dos etapas mi formación, la primera en la ex IEC (Instituto escuela de la construcción) durante 5 años en los diferentes oficios que supieron ocupar la antigua profesión de Ayudante de Arquitecto. Al finalizar, descubrí cierta sensibilidad hacia el mundo del diseño y decido incursionar en el diseño de interiores, en el Instituto Universitario Bios (Institución que lamentablemente cerró sus puertas). Esto significo una nueva etapa dado que provenía de formación más técnica. Posteriormente realice estudios de iluminación en Buenos Aires y un Short Course de Diseño de Interiores en el Instituto Marangoni de Milán.
Dada mi curiosidad y la voluntad de profundizar en el mundo del diseño, decido primero experimentar laboralmente en San Pablo y posteriormente en Buenos Aires, lugar en el que me radique hace más de nueve años. Argentina y en paticular Buenos Aires me dieron las herramientas para explorar y experimentar en distintas facetas de diseño que se facilitan en ciudades grandes dado el amplio mercado e infraestructura que tienen.

¿Cuáles han sido tus trabajos más relevantes o los que te desafiaron más?
Sin lugar a dudas trabajando como diseñador para La firma La Compañía durante 9 años en Buenos Aires tuve la posibilidad de experimentar en el diseño de mobiliario haciendo de mi trabajo una escuela en algún punto dado que mi formación era en construcción e Interiorismo. En el transcurso de esos años los desafíos fueron constantes: diseño de interiores, de mobiliario para distintas colecciones abarcando desde viviendas racionalistas hasta mobiliario para el hotel The Vines Of Mendoza por mencionar un caso.

Hay un estilo y líneas muy italianas en tus muebles, de hecho los nombres de varios de ellos remiten a ciudades o geografías italianas ¿de dónde proviene esa influencia tan marcada?
Como tantos Uruguayos soy descendiente de Italianos, en mi caso la herencia es muy marcada en las costumbres familiares. Esta raíz italiana me llevo a querer saber más sobre mis antepasados y su origen, empezando un proceso que creo no tiene fin en la búsqueda e investigación del modo de vivir Italiano. Desde hace 7 años viajo periódicamente a distintas regiones de Italia para nutrirme e inspirarme en su cultura. Este proceso se hace cada vez más complejo en interesante prolongando cada vez más mis estadias en dicho país.

¿Hacés solo equipamiento o también pensás las ambientaciones completas?
La vida me llevó al diseño de mobiliario y actualmente estoy experimentando en el diseño de producto sin dejar de lado el diseño de interiores. La premisa al diseñar mobiliario es pensando en su espacio de destino. Lo interesante creo que radica en pensar lo macro de un espacio e ir acotando el ojo, pasando por el mobiliario y terminando en algo micro como un objeto. Al diseñar la totalidad de un espacio de Arquitectura Interior se genera un hilo conductor en el proceso que hace al resultado intersante.

¿Para qué tipo de casas o clientes imaginás tus muebles?
Voy a focalizar esta respuesta en mi primer colección independiente “Vulcani” para mi marca “Ascolta”. En el proceso creativo antes de dibujar la primer línea, desarrollo el perfil del cliente, esta colección esta orientada a hombres y mujeres entre 30 y 50 años, simples, despojados, sofisticados y elegantes. Personas a las que les gusta viajar, conocedoras del mundo, amantes del hecho gastronómico en el interior de su hogar, consumidoras de diseño en todas sus facetas y finalmente curiosas…
Pensando en que casas imagino mis diseños, pienso en el vivir diario, en espacios reducidos, vamos a una tendencia de micro espacios y en las dimensiones de mis diseños estoy empezando a reflejar esta nueva forma de vivir sin sacrificar placeres. Un ejemplo es el mueble Bar Pompeii de dimensiones 40x40x120.

¿Cómo ha sido la experiencia de trabajo con Kalpakian? ¿Ya habías interactuado en ese tipo de asociaciones antes?
Trabajar en equipo con otras marcas y disciplinas del diseño es algo totalmente nuevo en mi trabajo y es un rumbo que estoy profundizando tanto con Kalpakian como con Fábrica de luz. En ambos casos el trabajo en equipo potenció las cualidades de ambas partes Diseñador – Empresa y las posibilidades de producción industrial que tienen son una gran herramienta para cualquier diseñador. A eso se suma la vasta experiencia de ambas firmas en su rubro. Estas alianzas creo que son un camino de ida y una tendencia a nivel global. Tengo la idea de comenzar a ejercer como asesor creativo externo en distintas empresas.

¿Dónde se fabrican tus muebles y como establecés los parámetros de calidad a tus proveedores?
La totalidad de mis muebles se fabrican en Argentina por diversos artesanos y en algunos casos personal más técnico. Actualmente trabajo con 6 talleres. Dada la impronta y el amor que tengo por lo hecho a mano mezclado con lo industrial los parámetros de calidad son bastante complicados y requieren de mi presencia por horas en cada taller. A modo de ejemplo la madera al carbón significo un jornal completo de trabajo mío a la par del personal del taller hasta lograr el grado de terminación que tenía en mente. La colección Vulcani tomo 5 meses de producción de prototipos, correcciones y producto final.

¿Has vendido en el exterior? ¿Cómo manejas esa área?
Estoy incursionando con la venta al exterior con dos representaciones, una en Santiago de Chile y otra en Curitiba. En Uruguay estoy trabajando por ahora sólo con diseño de interiores y alianza con un estudio de Montevideo.

¿Cómo ves el estado de la industria del diseño argentino y qué creés que aportas con tu mirada y trabajo?
Argentina tiene un gran potencial a nivel industrial, tenemos mucho por hacer y eso motiva a las nuevas generaciones como la mía. Nos juega en contra las crisis económicas cíclicas que tenemos pero uno con el tiempo aprende a surfear con el tema. Admiro y tengo de ejemplo a diseñadores como Juan Azcue o Ricardo Blanco que supieron trabajar y mantenerse vigentes a pesas de las dificultades.

Mi aporte lo quiero enfocar en las inquietudes que tienen las nuevas generaciones como los millenials y sus necesidades sin abandonar las técnicas ancestrales en terminaciones de mobiliario. Creo que la fusión de lo moderno con técnicas en desuso pueden generar cosas interesantes y con identidad a una generación que busca constantemente diferenciarse del otro.

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