Analizar la odisea financiera española desde una perspectiva
estrictamente técnica continua siendo posible aunque sinceramenteno estoy seguro de su utilidad a la hora de
explicar al ciudadano medio cómo se ha llegado a esta situación. De hecho, las
“excusas técnicas” comienzan a sobrar ante la cruda realidad de un colectivo
profesional bendecido con la patente de corso otorgada por unos partidos
políticos que les deben prácticamente todo menos el cuadro del fundador que
preside sus sedes. Llamando a las cosas por su nombre, nos encontramos ante una
clara situación de chantaje económico de la que difícilmente podremos escapar.
Imaginen que acabamos de embarcar en el vuelo de una
compañía aérea que goza de una imagen impecable. En principio, habíamos pensado
adquirir un pasaje de clase económica dado que nuestro vuelo apenas llegará a
la hora de duración. Sin embargo, los comerciales de la compañía nos acaban por
convencer de que la vida es bella y todos somos fantásticos, ¿por qué no viajar
a lo grande? No hay por qué preocuparse por el precio, comenzaremos a pagar en
un año cuando ni nos acordemos de a dónde puñetas habíamos viajado. En fin,
aquí nos encontramos viajando en Gold First Class, copa de cava de bienvenida,
frutas variadas, sillón reclinable, pantalla led individual, menú de diseño,
zapatillas con escudo heráldico y hasta un numerito musical a cargo de azafatas
y azafatos. Todo parece ir bien hasta que despegamos y alcanzamos nuestra
altitud de crucero. Repentinamente, desaparecen las zapatillas, el cava, las
frutas y la madre que le pario. Una azafata mal encarada con pintas de haber
sido despedida de Dachau por excesivo celo nos planta una banqueta destartalada
en la que nos ordena sentarnos. Se activa el sistema de megafonía: Les habla el
comandante, por si no lo sabían, nos deben ustedes cien mil eurotokomochos
pedazo de cabrones… El avión comienza a caer en barrena, el caos se apodera de
la cabina, gritos y sollozos… De nuevo la megafonía: ¡gilipollas! De nuevo les
habla el comandante. Esta ha sido una advertencia… O pagan lo que deben o nos
estrellamos contra la Giralda y de paso me van a regalar un chaleto en Waikiki,
un rolex de oro y quince kilos de percebes gallegos o me tiro en paracaídas y
aquí se quedan más tiesos que un pollo… La azafata carcelaria reaparece de
nuevo con una hucha en la mano y una porra en la otra… Colecta para un Hermés
al que le echado el ojo… El pringado del 1ªA suelta una moneda de dos euros
recibiendoa cambio un porrazo en la
calva…He dicho un Hermés tonto del culo, no frecuento el Corte Inglés…
Megafonía de nuevo: les habla el alto representante de la dirección general del
gabinete de asuntos jodidos de la presidencia del gobierno. No hay motivo para
la preocupación, sus derechos están garantizados. Después de difíciles
conversaciones con el consejero delegado de la compañía aérea hemos llegado a
un acuerdo. El gobierno se hará cargo del chaleto, el rolex y los percebes así
como de un fin de semana en Guadalajara. Por supuesto, todo ello con cargo a
los presupuestos del Estado. Esto no hubiera ocurrido si nuestro partido
hubiera estado en el gobierno hace cuatro años. Conserven la calma y, sobre
todo, recuerden que mañana el futbol español hará historia… Oye, tú pringado,
te habla el comandante, se me había olvidado comentar que me gustaría retirarme
a escribir mis memorias así que necesito una pensión de tropocientos
eurotokomochos a la semana… O pagas o estrello el avión en la Moncloa, tu mismo
gilipollas…El avión entra de nuevo en barrena, vuelve el pánico…Les habla el
comandante, esta vez no va de coña, se nos ha acabado el carburante, pero no se
preocupen, está todo controlado, les dejó con el hilo musical que yo me las
piró vampiro…
¡CRASH!