Audición en la adquisición del lenguaje

Por Sramosa @sramosa

La audición es fundamental en el proceso de adquisición del lenguaje. Eliana Fredes explica esto y la importancia de la detección precoz de la hipoacusia.

La audición nos permite percibir los sonidos que nos rodean, decodificarlos y procesarlos, e ir relacionándolos con su fuente de origen; así nos permite predecir y anticiparnos (escuchamos unos pasos y sabemos que viene alguien), también nos permite disfrutar y emocionarnos (la música, el piar de los pájaros, el sonido del viento, de las olas) pero a la vez es fundamental en el proceso de adquisición del lenguaje ya que lo aprendemos forma natural escuchando la lengua de nuestra entorno y repitiendo estos sonidos hasta darle a cada cadena silábica su significado.

Desde antes de nacer estamos percibiendo auditivamente el mundo que nos rodea y al nacer continúa el desarrollo de un conjunto de procesos que nos permitirá comunicarnos a través del lenguaje oral. Estos procesos son: un proceso anatómico en el cual van evolucionando estructuras orgánicas, un proceso cognitivo y un proceso social, el entorno familiar y social es que nos posibilita en mayor o menor medida para aprender a comunicarnos eficazmente. Durante estos procesos, diversos factores interactúan y lo determinan siendo uno de ellos la audición.

La audición es el proceso que nos da la posibilidad de aprender, desarrollar e interiorizar el lenguaje oral de manera natural.

Entonces ¿Si mi hijo no oye?

  • La información de su entorno la recibirá de manera parcial y por vía visual.
  • Se retrasará el lenguaje oral o no podrá aprenderlo de manera natural.
  • Si su pérdida auditiva no es profunda sólo percibirá partes del lenguaje oral por lo que su habla será poco inteligible.
  • Podría presentar problemas en su comportamiento, berrinches, continuos enfados, ya que no entiende lo que pasa a su alrededor.
  • Las posibilidades de aprender serán menores.
  • Si su pérdida auditiva es profunda no emitirá palabras o serán muy pocas.

Cuando sospeche o dude de que su hijo/a no oye, es muy importante que concurra rápidamente a un especialista.

Para evitar o minimizar las importantes alteraciones relacionadas con el lenguaje y el pensamiento que conllevan la pérdida de audición, son imprescindibles la detección precoz de la misma, su diagnóstico y tratamiento temprano y adecuado.

La íntima relación entre audición y lenguaje son las que determinan la importancia de la detección de la dificultad en la primera para, así, evitar las dificultades en la adquisición y desarrollo del lenguaje, la comunicación, la producción de la voz, consecuencias psicoafectivas y psicosociales como consecuencia de la ausencia de audición, viéndose en el comportamiento del niño y alterando los factores simbólicos (vocabulario, gramática) y no simbólicos de la comunicación (producción de la voz, fluidez, articulación y por lo tanto, su inteligibilidad).

Hipoacusia, problema de audición

La detección de la hipoacusia de forma sistemática se realiza gracias a los Programas de prevención y detección de la hipoacusia. Para que sean más eficientes, los mismos deben ir acompañados de campañas de divulgación y sensibilización para el personal sanitario y para la población en general, en éstos se hace especial hincapié en la importancia de la detección y tratamiento precoz de la hipoacusia infantil y sobre los procedimientos para su prevención.

Al hablar sobre los Programas de prevención de la hipoacusia, según en la etapa de la historia natural en la que se actúe, se puede hablar de prevención primaria, secundaria y terciaria.

En la prevención primaria se actúa sobre el período anterior a la sordera focalizando sobre los factores determinantes de la misma. De esta forma se realizan las vacunaciones, quimioprofilaxis, se evitan y tratan las infecciones, los tóxicos, las enfermedades metabólicas, pre y post-natales, etc.

En la prevención secundaria se actúa en los lactantes y es en este momento donde se busca conseguir el diagnóstico y el tratamiento temprano a través del cribado neonatal universal y el cribado post-natal a los que presentan factores de riesgo. Se realiza de forma sistemática en el “Programa de Atención al Niño Sano” en Atención Primaria.

La prevención terciaria se realiza cuando ya está establecida la sordera en el niño y se precisa (re)habilitarlo y asesorar a su familia y entorno.

La detección y diagnóstico precoz de la hipoacusia, la correcta adaptación de las prótesis auditivas, el tratamiento logopédico adecuado y la familia como protagonista durante este proceso, permitirán que los niños con pérdida auditiva tengan un buen pronóstico.