Audiometría

Por Gabriel Giner @esaludcom

La audiometría es una prueba médica que se realiza para determinar el grado de audición de un determinado paciente. Su principal objetivo no es otro que comprobar el estado en el que se encuentra el oído y su sufre algún tipo de pérdida auditiva.

En una audiometría se evalúan factores clave como la tonalidad del sonido, así como el umbral auditivo del paciente.

¿Qué es la audiometría?

La audiometría es una prueba médica que se utiliza para evaluar la capacidad que tiene una determinada persona para escuchar los sonidos que hay a su alrededor. En líneas generales, evalúa el funcionamiento del sistema auditivo.

Se considera que una audición correcta es un proceso que sigue una serie de etapas. En primer lugar, la persona recibe los sonidos en la oreja; es en esta fase en la que puede diferenciar el lugar desde el que se está emitiendo el sonido en cuestión. A continuación, el sonido pasa a través del conducto auditivo y realiza un choque en el tímpano, el cual vibra ligeramente. El siguiente paso consiste en la transmisión a través de la cadena de huesecillos, los cuales conectan el tímpano con la cóclea.

De este modo se convierte la vibración en impulsos eléctricos nerviosos en la cóclea, para, finalmente, interpretarse las señales neuronales en el cerebro.

La audiometría permite al profesional médico saber si el fallo en la audición se da en la transmisión del sonido o en lo relacionado con el sistema nervioso; de esta forma se puede establecer el tratamiento más efectivo al paciente.

¿Cuándo se realiza?

Tal y como resulta lógico pensar, la audiometría se realiza en el momento en el que una persona siente que no oye bien. La pérdida de audición puede presentarse de muchísimas formas diferentes: sonidos apagados, sonidos distorsionados… Así, en líneas generales, se recomienda la realización de la audiometría en los siguientes casos.

  • Recién nacidos: a día de hoy, en la gran mayoría de países desarrollados, se realiza una audiometría a los recién nacidos para descartar cualquier tipo de problema en la capacidad de percibir sonidos. Se trata de un tipo de audiometría un tanto especial ya que se basa en los potenciales evocados; es decir, en los reflejos que permiten saber si un bebé oye o no. Se trata de una prueba muy valiosa ya que permite la implantacion a tiempo de una cóclea artificial, disminuyendo así el número de personas sordomudas de nacimiento.
  • Personas mayores de 65 años: aunque las personas mayores de 65 años no noten ningún síntoma propio de la sordera, la audiometría es una prueba médica muy recomendada a partir de esta edad. Lo más recomendable es repetirla cada tres o cinco años  ya que la gran mayoría de casos de sordera se presentan en personas ancianas.
  • Enfermedades: esta prueba médica también resulta muy recomendable tras sufrir determinadas enfermedades de riesgo en personas de todas las edades, como por ejemplo la meningitis o la otitis. Son trastornos que tienen la sordera como una de las secuelas principales.

Procedimiento

Es interesante conocer el procedimiento de la audiometría, cómo se realiza esta prueba médica. Por lo general, su duración no va más alñá de los 30 minutos, por lo que es muy rápida. No requiere de ingreso hospitalario; se realiza de forma ambulatoria en el hospital. Ni siquiera es necesario ir acompañado ya que se trata de una prueba invasiva y, además, completamente indolora.

En relación a la comida, los pacientes pueden comer con completa normalidad; no es necesario acudir a la prueba en ayunas. Del mismo modo, no es necesario tomar ningún medicamento de manera previa.

Mujeres embarazadas y en periodo de lactancia pueden realizar una audiometría sin ningún tipo de problema.

Cómo se realiza la prueba

En primer lugar el paciente debe responder una serie de preguntas acerca de su estado de salud; si padece o no alguna enfermedad crónica y si está tomando algún medicamento que pueda causar sordera. Además, debe explicar cuáles son las situaciones en las que nota dificultad para escuchar sonidos.

A continuación el médico procede a observar el interior del conducto auditivo con un otoscopio; también evalúa el tímpano. Se trata de un estudio básico previo al inicio de la audiometría propiamente dicha.

Para dar comienza a la prueba, el paciente debe colocarse un auricular en la oreja derecha y, a continuación otro en la oreja izquierda. Los casos sirven para evaluar la conducción aérea, esto es, la transmisión del sonido mediante el sistema auditivo.

A continuación se le colocan unos cascos ubicados detrás de cada oreja, apoyados en el hueso. De este modo, el profesional médico estudia la conducción ósea, determinando el sistema nervioso funciona o no de forma adecuada a la hora de entender los sonidos.

Con cada uno de los auriculares, se emuten diferentes pitidos con intensidad y tono diferentes. El paciente debe realizar una señal cada vez que oiga un pitido, para de este modo saber a qué volumen y tono no es capaz de escuchar los sonidos de forma adecuada.

Después el profesional médico prueba con cada uno de los cascos si el paciente comprende las diferentes palabras, las cales se emiten con una intensidad y tonos diferentes. Para comprobar que las ha entendido adecuadamente, debe repetirlas después de escucharlas. Es precisamente esta segunda parte de la prueba la más importanta que evalúa si existe alguna dificultad para comprender las palabras t frases.

El paciente permanece de pie o sentado durante la prueba. Tal y como hemos señalado, la audiometría es totalmente indolora. Se trata de un examen muy sencillo y, además, los resultados de la misma se obtienen al momento.

Resultados de la audiometría

Los resultados de la prueba se obtienen al momento, lo cual supone una gran ventaja para el propio paciente. En el informe se exponen datos que permiten determinar qué tipo de sordera sufre.

  • Datos de audiometría tonal: se trata de una tabla que vincula la intensidad de los sonidos con su tono. Así, en la misma se exponen aquellos sonidos que el paciente ha escuchadod e manera correcta; de este modo, se percibe si existe o no algún ipo de disminución en la percepción de determinados sonidos.
  • Datos de audiometría liminar: muestra el porcentaje de palabras que se han repetido de manera correcta tanto completa como parcialmente; también aquellas que el paciente no ha logrado entender.

Estos datos tienen unos determinados límites estadísticos que permiten determinar si el problema de audición supone un problema que requiere tratamiento o no. No obstante, es el propio paciente, así como sus familiares y amigos, quienes deben considerar si la sordera supone algún tipo de inconveniente para su día a día.

Audiometría: complicaciones

Se trata de una prueba médica indolora y no invasiva, por lo que no se conoce ningún tipo de complicación en personas de todas las edades. Es un examen muy seguro.

El único problema puede darse cuando la prueba no se realiza de forma adecuada y, por tanto,  los resultados no son los correctos.

Sordera

Se conoce como sordera a la pérdida de la función anatómica y/o fisiológica del sistema auditivo, lo que impide oir los sonidos con normalidad. Partiendo de la base de que la audición es la principal vía de desarrollo tanto del lenguaje como del habla, cualquier tipo de trastorno en la percepción de los sonidos en los más pequeños puede perjudicar de forma notable su desarrollo lingüístico y comunicativo. La sordera puede ser congénita o desarrollarse con el paso del tiempo; se trata de una afección muy común en personas mayores de 65 años.

Clasificación

La sordera se puede clasificar en diefrentes grupos en función de la localización de la lesión, así como de la pérdida auditiva.

En función de la localización de la lesión

  • Conducción: se presentan alteraciones en la transmisión del oído a través del oído externo y medio.
  • Percepción: la sodera se presenta debido a una lesión el el oído interno o en la vía nerviosa del conducto auditivo.
  • Mixta: la localización se da en en el conjunto del oído; externo, medio, e interno.

Según el grado de pérdida auditiva

  • Pérdidas leves: el umbral de audición se sitía entre 20 y 40 decibelios.
  • Pérdidas medias: la pérdida auditiva se sitúa entre 41 y 70 decibelios.
  • Pérdidas severas: el paciente en cuestión sufre una pérdida auditiva entre 71 y 90 decibelios.
  • Pérdida profunda: se considera como tal a aquella que supera los 90 decibelios.

Si quieres poner a prueba tu sistema auditivo, te dejamos un test de audiometría que puedes hacer a través de un vídeo en YouTube:

Conclusión

Es importante que ante el más mínimo síntoma de que existe un problema en la audición, se acuda al médico correspondiente; en este caso, el otorrino. Este procederá a realizar una audiometría para conocer la dimensión del problema y, en caso de que lo considere oportuno, establecer el tratamiento más adecuado.