Aumenta en Cataluña el número de usuarias del servicio de teleasistencia móvil para víctimas de violencia de género

Por Mkgruponeat

Cruz Roja Española en la Comunidad Autónoma de Cataluña cuenta actualmente con 2.005 mujeres víctimas de violencia machista que son usuarias de su programa de teleasistencia.

El programa es financiado por el Ministerio de Sanidad y Servicios Sociales y permite a las mujeres víctimas de violencia machista que estén protegidas las 24 horas del día y evita posibles agresiones gracias al uso de dispositivos de teleasistencia móvil.


Cruz Roja es la entidad encargada de gestionar este programa de protección a las víctimas de violencia machista en España tras ganar el concurso público.
Según los responsables de Cruz Roja en Cataluña, la cifra de mujeres atendidas ha aumentado un 5% en los primeros seis meses de 2013, debido al mayor conocimiento del programa y de la crisis económica, que aumenta las tensiones y conflictos familiares.
Desde el inicio del programa de teleasistencia para víctimas de violencia machista en el año 2005, la cifra de mujeres atendidas ha ido incrementándose año a año. El sistema se basa en un dispositivo móvil de teleasistencia con GPS que permite tener localizado al usuario en todo momento. A su vez, cuando una mujer pulsa el dispositivo móvil, se activa un protocolo de atención y llamada a los cuerpos de seguridad y sanitarios en caso de necesidad.
Las usuarias también reciben una llamada de seguimiento cada quince días desde el Centro de Coordinación y tienen obligación de contestarla. También se ofrece una atención integral a sus usuarias, por lo que las ayuda económicamente si es necesario y las incluye en los programas sociales que requiera cada perfil.
Según los datos ofrecidos por Cruz Roja a Europa Press, la mayoría son mujeres entre los 31 y los 50 años y ocho de cada diez son mujeres de nacionalidad española.
Pueden solicitar el servicio las víctimas de la violencia de género que cumplan los requisitos de no convivir con la persona o personas que les han sometido a maltrato y participar en los programas de atención especializada para víctimas de la violencia de género existentes en su provincia.