De los más de 800.000 casos de parejas con dificultades para tener hijos en nuestro país, alrededor del 50% son causados por infertilidad masculina, una cifra que va en aumento debido a la pérdida de calidad del semen de los españoles en los últimos años. Esto se debe a los problemas derivados del actual estilo de vida, como una alimentación poco saludable, el estrés y el consumo de alcohol o tabaco. Sin embargo, existen también otros factores ambientales que repercuten en la infertilidad masculina.
Recientes estudios han revelado que una de las principales causas se encuentra en los disruptores endocrinos, sustancias químicas que están en el medio ambiente y que interfieren en el funcionamiento del sistema hormonal, influyendo negativamente en la capacidad reproductiva masculina. Esto hace que afecte a la movilidad, el volumen y la concentración de los espermatozoides, disminuyendo así la calidad del semen. Estas sustancias químicas están presentes en materiales con los que convivimos día a día como los productos de limpieza, insecticidas, pinturas o incluso determinados plásticos de envases.
Asimismo, algunas investigaciones internacionales están estudiando la posibilidad de que las ondas electromagnéticas que desprenden algunos dispositivos electrónicos- como los teléfonos móviles- puedan influir también en la calidad del semen, afectando así a la fertilidad masculina.