Un equipo de la Universidad de Harvard ha mejorado el
proceso de conversión de células madre en células beta productora de insulina,
utilizando métodos de separación físicos y biológicos. Estos hallazgos,
publicados en la revista Nature ,
pueden usarse para mejorar los trasplantes de células beta en pacientes con
diabetes tipo 1. En 2014 se demostró por
primera vez que las células madre podían convertirse en células beta funcional.
En ese proceso inicial, las células beta constituían el 30 % de la mezcla
celular final. Los investigadores utilizaron la secuenciación de una sola
célula para identificar el catálogo completo de genes expresados en decenas
de miles de células individuales. Luego, agruparon las células en función de
sus patrones de expresión. Como se esperaba, algunas de las células tenían
patrones de expresión génica similares a las células que producen hormonas en
el páncreas humano. Los investigadores en el laboratorio ahora han mejorado el
método para enriquecer la mezcla final de células beta. El equipo también
encontró una proteína que se expresaba solo en las células beta. Eso
significaba que podían usarlo como un "gancho" biológico para extraer
las células beta de la mezcla. Un segundo método para enriquecer las células
beta fue separar físicamente todas las células de la mezcla y luego dejar que
se agrupen nuevamente. Esa agrupación enriqueció el número de células beta. Los dos métodos aumentaron la pureza de las
células beta en una muestra de células madre convertidas del 30 al 80 %. Una
mezcla más pura se puede usar en un dispositivo más pequeño y menos invasivo
para entregar la misma cantidad de células funcionales lo que traerá una mejora
muy significativa de la diabetes.