Los asuntos vinculados con la cirugía estética y con la belleza en general, hace tiempo que dejaron de ser exclusivos de las mujeres. Cada vez hay más hombres preocupados por su físico y eso provoca que los hábitos en los asuntos de belleza cambien. Hoy nos centramos en el aumento del tórax masculino.
Vendría a ser algo así como el aumento de pecho en las mujeres. Aunque parezca un poco difícil de creer, es absolutamente cierto y cada vez se escucha con más facilidad que un hombre se ha implantado “pecho”. Pero queda mejor dicho si se dice tórax. Los hombres están decididos a cuidar su imagen y poco a poco los productos y los centros de belleza están cambiando su estrategia de mercado, dirigiéndose a los sexos masculinos.
La idea es la de mejorar el aspecto del tórax sin sufrir esfuerzo, como por ejemplo el de acudir al gimnasio y hacer pesas para ganar volumen.
Las prótesis se escogen según las medidas del paciente a tratar. Se toman medidas del pectoral mayor y el tórax para elegir el tamaño de los implantes: 180, 240 (el tamaño más habitual) ó 300 gramos. Se supone que una vez realizada la operación, el paciente puede concurrir al gimnasio sin dificultad alguna.
Los culturistas son unos de los que más se practican este tipo de operación, aunque el resto de pacientes dice hacerlo por estética. Además, al tener el implante debajo del músculo, con un mínimo de ejercicio se consiguen resultados asombrosos.
También, por otro lado, según cuentan e informan los médicos responsables de esta clase de operaciones, los resultados son muy positivos y no presentan ningún tipo de contraindicaciones ni riesgos de encapsulamiento. Además, afirman que en tres días( salvo realizar ejercicio físico de intensidad), pueden hacer una vida normal.