La rodilla es una articulación maltratada por el uso y el abuso. Por ello es de las más tratadas por los fisioterapeutas. Expusimos en otras ocasiones entradas que abordaban su evaluación. Ahora retomamos el tema.
Anteriormente nos referimos a la medida de la flexión de la rodilla y hablamos de nuestras preferencias (1). Ahora, sucintamente, explicamos como realizar una evaluación de la extensión. Cuando queremos conocer con cierto grado de detalle la amplitud de este movimiento, importante tras ligamentoplastia o implante de prótesis, lo hacemos habitualmente con el goniómetro. Sin embargo, en pacientes sin grandes dificultdes de movilidad y que toleran el decúbito prono, podemos evaluar de un modo mucho menos detallado pero no por ello desdeñable. Lo hacemos tal y como se ve en la foto.
Con una regla o el recurrido goniómetro podemos ver si hay desviación de la horizontalidad que nos indicará, habitualmente, un déficit de extensión en la dodilla homolateral al lado más elevado. No se trata de una medida objetiva. Para salvar este obstáculo en la redacción de informes y en la determinación detallada de la progresión del paciente, en los casos en los que el déficit se refiere a los últimos grados de extensión, podemos recurrir a herramientas más modernas. Como alguna de las aplicaciones que nos ofrece la tecnología de los móviles actuales. Vemos un ejemplo en las siguiente foto:
Reposando el dispositivo en el tradicional goniómetro la pantalla nos permite ver el detalle de lo grados de inclinación que traducen el déficit antes aludido. Esta aplicación remeda a otro instrumento tradicional, el nivel, y como tal lo podemos encontrar en los buscadores de aplicaciones.
Referencia:
1. González García JA. Goniometría de la articulación femorotibial. En http://www.madrimasd.org/blogs/fisioterapia/?p=131015. Acceso 16 de abril de 2o12.