Ausín Sanz se la juega al negro , en Sur.es

CULTURA Y ESPECTÁCULOS
Ausín Sanz se la juega al negro
El autor exhibe en la Casarosa una visión pesimista de su entorno y plantea una reflexión sobre la manipulación de la imagen
15.04.13 - 09:49 - A. PÉREZ-BRYAN MÁLAGA.
«Así está la cosa. El panorama no puede ser más negro». Víctor Ausín Sanz (Burgos, 1969) no se lo piensa un minuto cuando se le pregunta por el sentido de la nueva exposición que presenta en la galería La Casarosa. 'Negro esperanza' se titula de hecho, un argumento que le viene como anillo al dedo en su estrategia de utilizar el arte como un vehículo para la denuncia social. Los recortes, el 15-M, los desahucios, la independencia de los medios de comunicación o el culto a la imagen son la base del discurso que construye el artista burgalés, que se mueve con comodidad tanto en la pintura y la escultura como en la instalación o el fotomontaje.
Cualquier soporte es bueno para orientar el foco hacia un lado u otro de esa oscura realidad. El paso del tiempo y la inutilidad de acumular cosas los resuelve Ausín con una calavera sobre un fondo estampado y una corona de flores en la cabeza. «Por mucho que consigamos en la tierra al final no nos llevaremos nada», observa el autor, que sí incluye un guiño a una de las pocas cosas que permanecerá en la persona: la dentadura de oro.
En otra de las series el artista reflexiona «sobre la humanización de los animales y la animalización de los humanos». «Lo que no es normal es que tratemos a los perros como a bebés, con sus masajes incluidos, y a la vez utilizamos la punta del pie con nuestro vecino», insiste Ausín, que emplea la propia técnica del fotomontaje para denunciar, además, la manipulación constante de la imagen. El fenómeno no es nuevo, a juicio del artista: «El propio Robert Capa ya intervino sobre sus fotografías de la Guerra Civil Española; lo que ocurre es que ahora hay más medios y estamos rodeados».
Las pesadillas las reserva el autor burgalés para los cuadros de pequeño formato que exhibe la Casarosa hasta el próximo 1 de junio. En ellos se filtra también esa obsesión tan contemporánea -y tan compartida- de pensar que el día será un auténtico caos si nos dejamos el teléfono móvil en casa. «Hace veinte años quedábamos el día anterior, ahora cada cinco minutos estamos llamándonos. ¡Vivíamos más tranquilos!», zanja Ausín, que a pesar de todo trata de aportar a su obra un destello de humor y de ironía para que ese 'Negro esperanza' al que alude se vaya aclarando. Hasta que se convierta en verde.
http://www.diariosur.es/v/20130415/cultura/ausin-sanz-juega-negro-20130415.html