Probablemente autismos verdaderos haya más bien pocos y que, en general, se sobrediagnostica el cuadro. Las varaiables son múltiples y las formas de presentación también. Lamentablemente la dramatización de cuadros de autismo en medios de comunicación como el cine ha contribuido ciertamente a la difusión del conocimiento de la enfermedad, pero a la vez introducido confusión y falsas esperanzas o espectativas entre los padres de niños que padecen un trastorno generalizado del desarrollo. Películas como Rain Man o Mercury rising presentan autistas con conocimientos extraordinarios (autista “savant”) lamentablemente lejanos a muchas realidades.
Las aportaciones a la definición de los manuales como el DSM-IVR, actualmente en revisión, o el CIM-10 no han facilitado mucho las cosas y en general se critica la sobresimplificación diagnóstica.
La verdad es que no resulta fácil. En fecha reciente ImmaGuillamón, Mireia Espallargas y Luis Rajmil, desde la agencia de Información, Evaluación y Calidad en Salud, del Servei Català de la Salut han ofrecido un exhaustivo informe en forma de revisión sistemática de la evidencia publicada y llegan a la conclusión que la evidencia sobre la detección precoz, el diagnóstico y el tratamiento de los Trastornos del Espectro Autista es débil y poco concluyente. Vale repasar el informe y continuar estudiando porque el reto que plantean los trastornos generalizados del desarrollo es considerable.
X. Allué (Editor)
(Un resumen se ha publicado en la revista Annals de Medicina)
Ver también la Guia de Práctica Clinica de la Comunidad de Madrid