AUTORREALIZACIÓN 1: Aprendizaje por Modelado, Observacional, Instruccional y Ensayo – Error
¿Qué siente tras cometer un Error?
y… ¿Que siente ante un Fracaso?
El Ser Humano nace prácticamente “Tábula Rasa” (sin conocimiento… al nacer sobre el mundo que le rodea). Su aprendizaje llega a través de diferentes tipos… como observando lo que hacen los demás y seleccionando lo que le interesa (aprendiendo y de ahí, a su manera, llevándolo a cabo) (Observacional), copiando e “imitando” lo que ve en otras personas (modelado), ….
En este Segundo Bloque, en Psicólogos Málaga PsicoAbreu prestaremos especial atención a otros dos aprendizajes básicos y muy relevantes: El “Instruccional” y el de “Ensayo-Error”.
Aprendizaje INSTRUCCIONAL
Supongamos un joven aprendiz de electricista… cuyo instructor le está enseñando cómo cambiar un enchufe:
Instructor: “Para cambiar un enchufe tienes que introducir el destornillador por el agujero central, NUNCA por el de la derecha ni por el de la izquierda.
¿Te has enterado bien? ¡¡¡ NUNCA por el de la derecha ni por el de la izquierda !!! ¡¡¡ NUNCA!!!
Tras sacar el tornillo… Lo coges por los extremos del enchufe… nunca por atrás, ¿Te has enterado bien? ¡¡¡Nunca por atrás!!!”
10 años más tarde se le pregunta al ya electricista: ¿Por qué no introduces el destornillador por uno de los orificios laterales? … A lo que él responde… No lo sé… me enseñaron que tenía que hacerse así.
15 años más tarde de su aprendizaje se encuentra con un enchufe diferente:
Ante el cual el Electricista se frustra por no conocer cómo cambiarlo,… abandonando la tarea sin tan siquiera intentarlo.
Aprendizaje ENSAYO – ERROR
Siguiendo el mismo ejemplo que en el caso anterior…
Supongamos un joven aprendiz de electricista… cuyo guía le está enseñando como cambiar un enchufe:
Guía: “Toma un destornillador y quita el enchufe”.
En algunos casos, explicando este ejemplo, algunas personas se han alarmado. ¡¡¡Vaya aprendizaje!!! Puede costarle la vida al aprendiz.
Quien responde esto, es probable que haya aprendido con “aprendizaje Instruccional”. Se espera que pueda ocurrir lo peor (sin conocimiento sobre el error).
Pero, no es cierto. Por varias razones:
– Los mangos de los destornilladores son de un material no conductores de la electricidad.
– En el caso de que tocara la parte metálica (cargada de electricidad), saltarían los fusibles de la casa.
– Y en el caso de tratarse de una casa muy antigua, que no saltaran los fusibles, a lo sumo le daría un “corrientazo”, que no le causaría ningún daño relevante y mucho menos le mataría.
El aprendiz lo intentaría por los orificios que creyera conveniente. Si se lleva un “corrientazo” ya ha aprendido que no debe meter el destornillador por allí (conoce el “error”). Con esto, no le “asusta” el cometer errores, se arriesga (hablaremos más adelante y con más detenimiento sobre el “error” y el “fracaso”).
10 años más tarde se le pregunta al ya electricista: ¿Por qué no introduces el destornillador por uno de los orificios laterales? … A lo que él responde… Porque te da un “corrientazo”.
15 años más tarde de su aprendizaje se encuentra con un enchufe diferente:
Ante el cual el Electricista va probando orificio por orificio hasta encontrar la solución… Aportando a su repertorio de aprendizajes el cómo cambiar un enchufe de 9 orificios… y añadiendo “su especialidad” en este tipo de enchufes.
A lo largo de nuestra vida, y en muchas ocasiones, nos han “enseñado” que cometer un error es malo, muy malo, y que, no sólo debemos evitarlo, sino que, nos han hecho sentirnos muy mal al cometerlo (por posicionamiento cultural y social), por lo que repetimos emociones negativas al cometerlos ya de adultos (lo entenderemos mejor con el ejemplo de “Jaula Electrificada”).
Sin embargo, esto no es del todo cierto. Cometer errores no debe significar inundarnos de emociones negativas (ansiedad, tristeza, ira…), … ya que éstas no nos permite acudir a la razón y con ello aprender (balanza Razón – Emoción).
Y sobre todo, este aprendizaje no nos permite avanzar (por evitar las citadas emociones) evitando el arriesgarnos, buscando una solución aportada por alguien externo, tratando de vivir sin cometer (sin permitirnos y castigándonos) errores, …. , el MIEDO al Error, el MIEDO al Fracaso (más adelante quedará más claro esto).
El cometer errores debe ser algo que nos llene de fuerza, tras aprender de ello, a no volver a cometerlo siendo permisivos y tolerantes cono nosotros mismos. Esto nos hace más fuertes.
Pensamos que aquellas personas que gozan (por ejemplo) de éxito profesional han llegado hasta ahí porque han cometido poquísimos errores… Y no es cierto, es todo lo contrario. Es gracias a que se arriesgan, no temen al error y al fracaso, estos le dan fuerzas para luchar más al aprender, al conocer también el camino del error… Al no sentirse mal al cometerlos.
Fijémonos a aquellas personas que, por ejemplo, con 16 años eran “recoge cartones”. Con 45, grandes empresarios. Personas que han ido arriesgando, han aprendido por sí mismo, no teniendo miedo al error, aprendiendo… probando… para mejorar (Recordemos que “no hay nada que sea lo peor”), haciéndose fuertes ante un error sin venirse abajo ni acudiendo a las emociones negativas que nos paraliza. ¿Que es lo peor que les puede pasar? ¿Que vuelvan a ser recoge cartones? Ya lo eran. Conocen ambos lados.
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