AUTORREALIZACIÓN 2: El Puzzle
Nuestros psicólogos en Málaga proponen un ejemplo de ambos aprendizajes (Instruccional Vs Ensayo-Error):
Un abuelo le compra un Puzzle a su nieta de 5 años (que ya sabe cómo realizar un puzzle). Ambos se sitúan ante la plantilla del puzzle con todas las piezas a un lado de ésta. La Nieta coloca una pieza en la plantilla. El Abuelo responde:
Abuelo: Es una cabeza… no puede ir ahí abajo….
Nieta: (Tras dejar la pieza junto a las otras, coge otra y la coloca en la plantilla diciendo) ¿Entonces esta va aquí?
Abuelo: Eso son unos pies… No pueden ir ahí arriba (Respondiendo enfadado).
Nieta: (Coge la pieza anterior (cabeza) y la vuelve a colocar abajo y pregunta atemorizada) Entonces, ¿Esta va aquí?
Abuelo: (El Abuelo responde muy molesto) ¿No te he dicho que esa no iba ahí?. Noooo!!!! Va aquí.
Nieta: (Coge una ficha diferente a las dos anteriores y dice con miedo y temblando) ¿Esta va aquí?
Abuelo: (El Abuelo responde muy serio) Nooo, va aquíííííí. (posicionándola en el lugar correcto)
Tras observar la situación, se le indica al abuelo que el puzzle es para que lo realice la Nieta, no él.
Una hora más tarde, se vuelve al lugar donde se está realizando el puzzle, y se observa a la Nieta que lo está terminando de completar… Coge una ficha, mira el reverso, después mira la plantilla, realiza una búsqueda en ella y coloca la ficha.
Se le pregunta a la Nieta: ¿Qué haces?
La Nieta responde: El Abuelo me ha pintado un número detrás de cada pieza y en el tablero. Por lo que tengo que poner la ficha con un número sobre el número correspondiente en la plantilla.
En ambos casos de trata de aprendizaje Instruccional. En ambos se le indica dónde debe colocar las piezas (asociativo), sin dejar lugar a que ella investigue cometiendo errores. (Sumando en el primer caso el miedo a equivocarse). De este modo no está desarrollando su capacidad Espacial…., su aprendizaje a través del ensayo error.
Días más tarde, se le propone que realice un Puzzle, y se negará en rotundo. Y si tiene la obligación de hacerlo, será una tarea desagradable, esperando las instrucciones externas. Además, si a medio hacer, se le exige que abandone al tarea, se sentirá mal, ya que se le premia sólo si lo termina, no por el mero hecho de estar realizando la tarea.
¿Que pasaría si la niña aprendiera todo de esta manera?
Supongamos que el caso expuesto en el caso anterior fuera de la siguiente manera:
Un abuelo le compra un Puzzle a su nieta de 5 años (que ya sabe cómo realizar un puzzle).
Ambos se sitúan ante la plantilla del puzzle con todas las piezas a un lado de ésta.
La Nieta coloca una pieza (con el dibujo de una cabeza) colocándola abajo en la plantilla y pregunta: ¿Esta pieza va aquí?…
Abuelo: Tú sabrás… Sigue poniendo piezas a ver si va ahí…
Nieta: y ¿ésta va aquí? (colocando una pieza de unos pies)
Tras detenerse unos segundos para pensar, la Nieta exclama con gran alegría (tras darse cuenta de su error): Nooooo!!!, Son unos pies… tienen que ir abajo. Y la cabeza va arriba.
La Niña coge otra pieza (la copa de un árbol) y la coloca abajo de la plantilla. Después coge un tronco de árbol y descubre con alegria que la pieza colocada anteriormente va encima de esa pieza de tronco de árbol…. resituando correctamente la pieza anterior.
La Niña experimenta una satisfacción por sus logros (por ella misma), por la realización de su tarea, por el aprendizaje que le otorgan sus errores… Si, … a medio hacer (de la tarea), se le dice que tiene que abandonar la tarea, no responderá con frustración, ya que se siente satisfecha por lo que ha hecho… orgullosa de su AUTORREALIZACIÓN.
Si otro día se le expone ante un Puzzle, estará motivada para tratar de realizarlo (pero no pensando en terminarlo (conseguir la meta como única motivación), sino por ir completando ficha a ficha (Autorrealización). Disfruta de lo que va realizando, con el fin de llegar a realizarlo por completo, pero no como objetivo único, sino siendo su objetivo el ir colocando fichas para ir completándolo, y cuando se equivoque, aprender de ello, y seguir hacia adelante (Ya sé dónde no va), disfrutando de la realización por la tarea.
De esta manera irá disfrutando de la tarea, de su realización, no dejando sólo la satisfacción en un “lo completé” que puede no estar sólo en sus manos para lograrlo.
Thomas Edison, tras “inventar” la bombilla, comentó.
“No es que me haya equivocado 100 veces para inventar la bombilla…
Sino que aprendí 100 formas diferentes de cómo no construir una bombilla”.
Gracias a los errores cometidos (fracasos para algunos), Thomas Edison llegó a inventar la Bombilla.
Los errores son algo positivo ya que engrandecen nuestro conocimiento de cómo no deben ser las cosas ayudándonos a aprender a cómo deben ser. Si nos regimos sólo por lo que nos dicen cómo debe ser… caemos en no saber por qué hacemos las cosas. También cometemos el riesgo de que quienes nos instruyen no estén en lo cierto y cometamos sus mismos errores…
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