Los farmacos falsificados son un problema de salud publica. Aunque al principio su elaboracion y distribucion eran actividades mas bien artesanales y en circulos sociales reducidos, esta practica se ha convertido ahora en una industria global conectada al crimen organizado y bajo el control de mafias. Segun la Organizacion Mundial de la Salud, las ventas mundiales de medicamentos falsificados alcanzaron en 2010 la impresionante cifra de 75.000 millones de dolares.No hay que confundir medicamentos falsificados con "copias" de medicamentos. Los medicamentos legitimamente catalogados como genericos no son productos falsificados, sino copias legales de farmacos cuyas formulas han pasado a ser de dominio publico. Estos genericos estan sujetos a las mismas medidas de control de calidad y seguridad que los medicamentos con nombres comerciales.El problema proviene de la venta fuera de las farmacias de medicamentos que requieren receta medica. No hay informacion sobre el origen real de esos productos comercializados por cauces indebidos, ni sobre sus condiciones de almacenamiento, la composicion, las dosis del principio activo, o su grado de toxicidad, por ejemplo.Entre los medicamentos falsificados mas vendidos figuran los que se presentan como farmacos bien conocidos para el tratamiento de disfuncion erectil. Al comprador le puede parecer mas llevadero no tener que explicar a su medico el problema intimo que padece, y obtener directamente via internet el supuesto medicamento que le solucionara su disfuncion, ademas de ahorrarse dinero al pagar quince veces menos que si lo hiciera a traves de los canales legales.Sin embargo, la compra de medicamentos en canales extraoficiales expone el comprador a riesgos potencialmente graves para la salud. Estos medicamentos a menudo se fabrican en locales clandestinos, como por ejemplo el garaje de una vivienda, y las condiciones de salubridad son deficientes.